El debate de las primarias que, por primera vez en su historia celebró el martes 8 de Junio el PSOE-A en su sede de la sevillana calle San Vicente, sin duda marcará un antes y un después en este tipo de procesos internos. Durante más de hora y media, Susana Díaz, Luis Ángel Hierro y Juan Espadas, expusieron sus ideas, confrontaron sus opiniones y posicionamiento, en un debate, para tratar de defender sus candidaturas a las próximas elecciones a la presidencia de la Junta de Andalucía, que modero la periodista Eva Sáiz del diario El País.
Un debate en el que ninguno de los tres candidatos dedicó ni un solo minuto a hablar del sector de la Cultura, el más castigado de largo por la pandemia. Si bien la atención informativa la acaparaba el que fuese primer presidente de la Junta de Andalucía, Rafael Escuredo, al hacer pública una carta de apoyo a la candidatura de Juan Espadas en un acto celebrado en Antequera, ciudad en la que se firmó el pacto entre partidos que alumbró la autonomía andaluza. Y un vídeo de Anne Hidalgo, actual alcaldesa de París y por lo que se rumorea, posible candidata de los socialistas franceses a las próximas presidenciales francesas.
El ex presidente ha basado su discurso de respaldo a Juan Espadas en el respeto que éste ha tenido a sus dos oponentes en estas primarias. En la transversalidad de su discurso, que en su ya dilatada trayectoria política le ha permitido pactar a un lado y a otro del espectro político. Pero también a un andalucismo que "ni es soberanista ni folclorista". Además de todo ello, Escudero ha querido resaltar su defensa de la unidad. "Porque me consta que si ganas estas primarias lo primero que harás será incorporar en los órganos de dirección del partido a quienes hayan defendido otras opciones políticas, distintas a las tuyas, acabando así con las discrepancias internas, y unificando al PSOE-A".
Unas valientes declaraciones que vienen a contrarrestar la campaña que personajes históricos como Felipe González o Alfonso Guerra hicieron en días pasados en claro apoyo a la candidatura de Susana Díaz, que más que apoyar vinieron a erosionar y dar un balón de oxígeno a la oposición del PP, Ciudadanos y VOX frente al gobierno central, en un momento clave de la legislatura y también de la campaña de primarias que se encuentra celebrando el PSOE-A.
En lo que cabría resaltar del debate y de las aportaciones hechas por Susana Díaz, Juan Espadas y Luis Ángel Hierro, cabría destacar:
SUSANA DÍAZ
La expresidenta de la Junta y actual Secretaria General de los Socialistas Andaluces trató de desplegar ayer en San Vicente un improvisado programa de gobierno basado en puntos tan evidentes como un imprescindible aumento de la inversión en salud de hasta 14.000 millones al año, después de la pandemia del COVID-19 y una bajada de las ratios en educación, para la que propuso un aumento en la dotación de profesorado en nuestro sistema educativo.
También dejó meridianamente claro el choque que mantiene con Ferráz. Y no quiso olvidarse de los núcleos poblacionales más pequeños de Andalucía, donde sin duda espera recabar unos apoyos que serán fundamentales de cara al resultado final de su candidatura. Vestida de verde y blanco, se la vio en todo momento seguir un guión perfectamente aprendido y estudiado, en el fondo y en las formas, incluido ese tono discursivo con el que cada día demuestra más ser una burda y trasnochada imitación de Felipe González.
JUAN ESPADAS
Por su parte el actual alcalde de Sevilla, que hasta la fecha había apostado por un tono conciliador, unificador y fraternal -cual buen exalumno salesiano- a lo largo y ancho de toda su campaña. Logró poner contra las cuerdas a la actual Secretaria General de los Andaluces, respondiéndole a los ataques que ésta le había hecho en días pasados a través de los medios de comunicación. De este modo mantuvo el discurso que había venido desarrollando durante toda la campaña, con la diferencia de que en esta ocasión señaló y subrayó las quejas de los socialistas con respecto a la gestión que Susana Díaz realizó como presidenta de la Junta al referirse a la falta de atención hacia los profesionales de la sanidad pública, así como a a los alcaldes de toda Andalucía que tanto dependen en sus presupuestos y planes de desarrollo del gobierno autonómico. Que quiso cerrar con una clara crítica al Gobierno de Juan Manuel Moreno Bonilla que abrochó al retarlo y avisarlo de que este proceso interno sería el “principio del fin” de la consolidación del gobierno del Partido Popular y Ciudadanos en la Junta de Andalucía.
LUIS ÁNGEL HIERRO
Luis Ángel Hierro, por su parte, dio una lección magistral en el bloque centrado en la economía y los impuestos, en el que por su formación y magisterio aventajaba claramente a sus dos oponentes. De hecho llegó a afirmar rotundamente “que no se puede engañar al electorado y si decirles que necesitamos más impuestos para poder mantener unos servicios públicos de calidad”.
Curiosamente fue el único que reivindicó “el andalucismo de Rafael Escuredo, que se plantaba en Madrid sin importarle el color del Gobierno” para reclamar las mejoras que consideraba necesarias para nuestra comunidad. Y también fue el único que aprovechó la perspectiva que hoy nos concede la pandemia para afearle al actual gobierno las críticas pasadas al gobierno socialista, cuando siendo Consejera de Educación, Cándida Martínez López, se compraron y repartieron libros de textos y ordenadores portátiles para que aquellas familias que no tuviesen el suficiente poder adquisitivo para hacerlo no se quedasen marginadas de cara al salto a la sociedad digital al que el gobierno socialista se adelantó en la pasada década. Y aunque es evidente que su candidatura es la que menos avales y respaldo tendrá el próximo domingo 13 de Junio, también es muy posible que sea clave de cara a la resolución final de este proceso de primarias del PSOE-A.