Los contratos fraccionados de Moreno

Se enfrenta a la punta del iceberg de lo que podría ser un monumental fraude de ley que habría servido para derivar a la sanidad privada buena parte del presupuesto para mejorar la sanidad pública

El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno en una visita al Hospital Virgen Macarena de Sevilla.

Desconozco si el presidente de la Junta de Andalucía, el señor Moreno, es o no supersticioso pero el juzgado de instrucción que ha admitido a tramite la querella del Partido Socialista es precisamente el numero 13 de los de Sevilla, por si acaso.

Hace ya más de un año que la oposición liderada por el PSOE de Andalucía venía proclamando que el fraccionamiento de los contratos de la Junta con entidades sanitarias privadas incurría en fraude de ley a lo que el Gobierno andaluz y el propio presidente contestaban reafirmando una legalidad según ellos respaldada por los letrados de la propia Junta y la intervención y que acaba de ser puesta en cuestión por la admisión a tramite de la querella socialista por el referido juzgado sevillano.

Al parecer podrían ser algo más de 450 los millones de euros que se habrían derivado a esos contratos con la sanidad privada y que podían estar siendo objeto de la investigación judicial por cuanto a lo largo de este tiempo se ha ido conociendo que los proclamados informes favorables de los letrados del gobierno y de la intervención no eran tan favorables como en un primer momento y a bote pronto nos había querido hacer ver el aparato de comunicación del gobierno andaluz y los medios satélites.

A partir de ahora Juanma Moreno y su gobierno están bajo la legítima sospecha de haber cometido delito al fraccionar esos contratos obviando los procedimientos de fiscalización bajo el pretexto de seguir aplicando la normativa de emergencia provocada por la pandemia. Algo que parece claro con estos contratos sanitarios pero que puede haber ocurrido con otros tipos de contratos de ámbitos distinto del propiamente sanitario.

Se enfrenta Juanma por tanto a la punta del iceberg de lo que podría ser un monumental fraude de ley que habría servido para derivar a la sanidad privada buena parte del presupuesto que debiera haber servido para mejorar la sanidad pública que está viviendo con este presidente sus horas más difíciles. A las ya conocidas superlistas de espera y progresivo deterioro de la atención primaria en los centros de salud viene a sumarse en los últimos días el cierre del 50% de las urgencias tal como hemos conocido acaba de suceder en el Hospital Universitario de Puerto Real a las puertas de un tiempo especialmente sensible para las enfermedades respiratorias como es el que ha comenzado.

Resulta inconcebible que una pieza fundamental de la sanidad publica en la provincia de Cádiz como es el Hospital de Puerta Real esté al borde del colapso por la eliminación de la mitad de sus efectivos humanos y materiales. Esta es la sanidad que caracteriza al Partido Popular allí donde gobierna y que en Andalucía se está convirtiendo en la mayor amenaza para la estabilidad política de Juanma Moreno como en su día lo fue para Susana Díaz con los resultados sobradamente conocidos.

Con hechos como estos empieza a cobrar sentido aquel mensaje que el PP quiso vendernos en campaña electoral: JUANMA LO HARÍA, lo que no sabían muchos de los que le votaron por cansancio del anterior gobierno es que además sería CAPAZ DE HACERLO, a las pruebas les remito.