1. Al caminar por la calle solo se divisan a chimpancés elegantes. Y al mirarte al espejo solo ves a un guapo antropoide. Pero no lo olvides: "Aunque la mona y el mono se vistan de seda, monos se quedan". Es decir, monos desnudos en un universo desconocido, desamparados.
2. Me disfrazo con ideas para camuflar mi simplicidad.
3. Los terrícolas no somos ni ángeles ni demonios, solo simios soñadores.
4. Vivimos de la "ecolalia": Repetición involuntaria de la última palabra o frase que acaba de pronunciar otra persona.
5. Cuando en una ciudad el impacto cultural lo tienen las cofradías y no las bibliotecas y la universidad…
6. Tenía conocimientos pueblerinos y precientíficos, una mezcla de antigua sabiduría y extensos prejuicios.
7. Era de moralidad dudosa: dudaba siempre de la moralidad de los demás.
8. Las personas que primero opinan y luego dan la información traicionan la libertad de conciencia.
9. Tenía miedo. Un miedo invasivo, pavoroso, paralizante; un cáncer del alma... Y, sin embargo, nunca sabía decir de qué.
10. El que no haya hecho daño a nadie, nunca, consciente o inopinadamente, que tire la primera piedra, o deje de mentir.
11. El "infalible" que afirma "lo que yo digo siempre es la verdad, ¡el evangelio!", para criticar a los otros, es un falso iluso que no acepta la condición humana; prefiero al "indulgente" inclinado a perdonar, y al "misericordioso" que se compadece de los errores y miserias.
12. Mi vieja decía: "La única verdad es que todo es mentira". Por ideas como esa es que tanto la quiero.
13. El grosero de modales, el bruto, es un indigente mental, un desdichado emocional. Y viceversa.
14. ¡Hasta en los más apartados rincones se necesitan influencias!
15. No hay peor enemigo que un amigo que desvela con saña antiguos secretos íntimos que tú le has confiado.
16. El escéptico es un fracasado inteligente.
17. Huía de los herméticos y claustrofóbicos espacios humanos, demasiado humanos, indagando en un horizonte lejano, hacia una metafísica soledad.
18. La vida solo tiene sentido si el hombre es capaz de encontrárselo. ¡Qué pena de filisteos sin imaginación!
19. La belleza no es sino una mezcla explosiva de sensualidad exuberante y cándida inocencia.