Digitalización y sostenibilidad

El tercer plan estratégico de la Universidad de Cádiz nos marca el camino. Nuestra institución universitaria ha puesto negro sobre blanco los objetivos y las líneas de acción preferentes

Paco Piniella, rector de la Universidad de Cádiz.

El tercer plan estratégico de la Universidad de Cádiz (Peuca3) nos marca el camino. Nuestra institución universitaria, tras un proceso colectivo y compartido de diagnosis y deliberación, ha puesto negro sobre blanco los objetivos y las líneas de acción preferentes de la UCA. Todos ellos convergen, de una u otra forma, en dos conceptos claves (digitalización y sostenibilidad) que están en la hoja de ruta de una universidad pública fiel a los criterios que han forjado en el tiempo su compromiso con el entorno y los pilares de una responsabilidad social corporativa, cada vez más reforzada.

Por este motivo, llevamos años trabajando en un profundo proceso de transformación hacia la digitalización de todos nuestros procesos en cada una de las tareas y misiones de la Universidad de Cádiz: docencia, investigación, transferencia de conocimiento, innovación, divulgación, administración y prestación de servicios a la comunidad universitaria y a la sociedad en general. No es de ahora y no es de unos pocos. Afecta e implica al conjunto del PDI, PAS y alumnado.

En los últimos meses hemos acelerado el paso para reducir la huella medioambiental de lo que hacemos. Como decía, lo hemos convertido en un principio de acción estratégico; lo hemos asumido como una obligación inaplazable. Hemos implementado la ventanilla y la tramitación electrónica en todos nuestros procedimientos para consumir menos recursos y menos energía, para generar menos residuos.

En este contexto, hemos aprobado y puesto en marcha un plan de movilidad en nuestros cuatro campus universitarios para promover modalidades de desplazamiento sostenibles y saludables (servicio de préstamo de bicicletas en coordinación con los consorcios de transporte de la Junta, puntos de recarga para vehículos eléctricos de la mano de la Agencia Andaluza de la Energía, servicio de patines eléctricos, etc.) y que prioricen el transporte público sobre el privado.

Hemos, en definitiva, vinculados las líneas de acción estratégicas del Peuca3 con el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible establecidos por la Unesco.

La segunda parte imprescindible de este binomio es la digitalización. Hace años que la interacción docente con nuestros más de 22.000 estudiantes se vertebra a través del campus virtual. Un propósito que llevamos a todo lo que hacemos, que vincula nuestros proyectos y que matiza la calidad de los procesos de gestión.

En este contexto, nuestra universidad se encontraba bien posicionada de cara al horizonte marcado en las convocatorias de fondos Next Generation EU, esto es, el Plan de Recuperación diseñado por las instituciones comunitarias para contribuir a reparar los daños económicos y sociales causados por la pandemia y multiplicados por la guerra de Putin en Ucrania. Un contexto en donde nuestro país espera recibir en torno a los 140.000 millones de euros y que tienen a los conceptos de sostenibilidad y digitalización como dos de sus principales valedores.

Los Next Generation no son un nuevo maná. No sirven ni valen para todo. En la UCA hemos sido conscientes de su finalidad desde un principio. Por eso hemos sido especialmente rigurosos y equilibrados en las distintas convocatorias a las que nos hemos presentado. De no haber sido de esta forma, de no haber mediado este rigor ni sintonizado con los objetivos finalistas y los procedimientos de las convocatorias públicas y competitivas, hubiera sido impensable alcanzar la cifra de los casi 13,3 millones de euros captados por la Universidad de Cádiz en los últimos años y en este ámbito.

Hablamos de ayudas para la formación y capacitación del personal docente e investigador (más de 5,8 millones de euros), ayudas para la modernización y digitalización del sistema universitario español (más de 1,45 millones de euros), programa de incentivos ligados a la movilidad eléctrica de la Junta de Andalucía (Moves III) con el objeto de acometer instalaciones o puntos de recarga eléctrica de vehículos en nuestros campus universitarios (más de 161.000 euros), ayudas de la convocatoria para la adquisición de equipamientos científico-técnicos 2021 de la Agencia Estatal de Investigación, en el marco del Plan Estatal de Investigación Científica y Técnica y de Innovación 2017-2020 (más de 2,85 millones de euros), ayudas de la convocatoria 2020 del Programa Juan de la Cierva de la Agencia Estatal de Investigación (293.400 euros), proyectos de I+D+i para la realización de pruebas de concepto en el marco del programa estatal de I+D+i orientada a los retos de la sociedad (529.000 euros), ayudas a las agrupaciones empresariales innovadoras para proyecto colaborativo público-privado relacionado con ciudades inteligentes, (más de 87.000 euros), proyectos de inversión y reforma en materia de investigación para el desarrollo tecnológico, la innovación y el equilibrio de la cadena de comercialización en el sector pesquero y de la acuicultura (más de 147.000 euros) o el Programa Investigo de contratación de personas jóvenes de empleo en la realización de iniciativas de investigación e innovación (más de 1.787.000 euros).

Estos fondos son más que una línea de financiación suplementaria para la mejora y modernización de las instituciones universitarias. Constituyen un medio para mejorar la digitalización, eficiencia y sostenibilidad de las administraciones públicas. Un objetivo ambicioso e inaplazable que, en la UCA, hemos colocado en el mascarón de proa de nuestra planificación estratégica.

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