Este pasado domingo se han producido varios acontecimientos en forma de elecciones, que afectan a las izquierdas de Andalucía, Francia y Colombia, con diferentes consecuencias, una desoladora y otras dos esperanzadoras.
Esas izquierdas se han enfrentado a los tres procesos electorales de manera diversa, en Andalucía a la greña incluso entre las que se mueven a la izquierda del PSOE, en Francia y Colombia unidas como única manera de competir eficazmente con las derechas. Los resultados así han sido muy diferentes lo que a las de aquí les debiera servir para reflexionar de manera autocrítica.
En Andalucía esa división ha producido una merma importante en sus expectativas, ya que exclusivamente sumando sus votos les habría reportado 6 parlamentarios más, pasando de 7 a 13, arrebatándoselos 4 al PP, dejándole sin mayoría absoluta y 2 al PSOE. Pero no parece descabellado asegurar que esa unión producida antes de las elecciones, habría tenido un efecto multiplicador en votos, cuyas consecuencias nunca sabremos, pero que al menos les podría haber llevado a conservar los 17 escaños actuales.
No podía haber evitado la victoria contundente de Moreno Bonilla, pero sí a paliar los efectos devastadores en las izquierdas de esa victoria. Resulta patético que en las declaraciones de la noche electoral, el único clavo al que asirse era que al menos la mayoría absoluta del PP evitaba que tuviera que depender de Vox y su posible entrada en el gobierno, con cero de autocrítica propia.
Mucho y muy profundo deben reflexionar desde las atalayas de PSOE y Podemos para restablecer la situación. Es cierto que aún quedan 16 meses para las generales, algo menos para autonómicas y municipales, pero este golpe ha sido muy duro y va a tener consecuencias catastróficas si no son capaces de rectificar el rumbo.
Que en un granero de votos de la izquierda como era Andalucía, la derecha haya sido capaz de dar la vuelta en apenas 4 años a 37 anteriores, es como para hacérselo mirar. Allí están el 20 % de los votantes de este país, que aportan el mismo porcentaje de escaños al Congreso de Diputados. Ojo al dato.
O se analiza crítica y acertadamente qué ha ocurrido, por qué las gentes de la izquierda han perdido el miedo a votar a la derecha, o el futuro es gris tirando a negro para ese 2023. El PP no sólo se ha nutrido de los votantes de un Cs desaparecido, lo que ya supone una mala noticia porque era considerado un partido de centro progresista, es que también le han llegado en esta ocasión votos de la izquierda, que una vez roto el corsé podría continuar ese flujo en el futuro.
Esos votantes han entendido que la gestión de Moreno Bonilla les ha beneficiado, por haber sido transversal, probablemente por presión de Cs, pero él se lleva el premio de los votos. Habría que analizar también si hay parte de voto de castigo contra una gestión desdibujada, o mal vendida del gobierno central. Para eso están los expertos.
Ha sido un doloroso aviso, muy duro, pero aún queda tiempo para rectificar, porque esta victoria fortalece el proyecto de Feijóo, aunque por el contrario le trae un nuevo competidor en el interior del PP a añadir a la clásica Ayuso. Si no es capaz de alcanzar el gobierno en 2023, las alternativas se amplían, aunque siempre le quedará si lo necesita la suma de VOX, que no lo olvide nadie. Pero sólo si las izquierdas estatales y periféricas captan el mensaje y son capaces de recuperar su buena sintonía de antes, se podrá frenar este tsunami que ahora puede parecer imposible de controlar.
Mientras, en Francia una izquierda unida, allí sí, ha sido capaz con la fuerza de esa unidad (aviso a navegantes) de arrebatar a Macron su mayoría absoluta, duplicando ampliamente sus resultados. La mala noticia ha sido por el contrario la entrada fulgurante, de 8 a 89, de una extrema derecha al alza. Veremos si Macron entiende que es el momento de una cohabitación colaborativa con su líder Melenchón que frene ese peligro. De momento este último anuncia la presentación de una moción de censura para principios de Julio.
Por último al otro lado de charco, en Colombia, también una izquierda aglutinada alrededor de Gustavo Petro ha sido capaz de conseguir un resultado histórico que le catapulta hacia la presidencia. Esas diferentes maneras de comportarse traen consecuencias diferentes, negativas en Andalucía debido a su confrontación, positivas en Francia y Colombia por su unión. Esperemos que todas ellas aprendan de esas experiencias que nos ha traído ese 19J. Para finalizar, respondiendo a la pregunta inicial parece que al cielo en Francia y Colombia y al infierno con paso por el purgatorio en Andalucía y España.
Veremos…
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