La moneda española hace unos años que cambió, pero pocos son tan jóvenes que no recuerden que el duro eran cinco pesetas. El refranero castellano, que acumula siglos de sabiduría popular, lo tiene claro: "Nadie da duros a cuatro pesetas". En estos días de antesala carnavalera, la moraleja de los famosos duros antiguos vuelve a la actualidad para quienes como quien les escribe somos conscientes de que los ecos de este tango centenario ha traspasado los límites del tiempo. Aquellos duros antiguos tienen la misma valía que los euros actuales y hoy por hoy el dinero sigue siendo dinero y lo prestado sigue estando en el debe de las administraciones. El Ayuntamiento de Jerez tampoco es una excepción.
En estos días, querido ciudadano, a buen seguro que serás testigo de cómo el PP se afana en hacerse pasar por el Rey Midas, aquél que convertía en oro todo lo que tocaba, con la triste variable de que el señor Montoro no es precisamente el salvavidas dorado que los gobernantes locales esperamos, sino el mal capitán de barco de hojalata que lleva a los municipios a la deriva. Ante la inminencia de nuevos procesos electorales, en estos días florecen las campañas de autobombo del Gobierno central y del PP en previsión del inminente descalabro electoral que se les avecina; campañas donde la derecha tiene la desfachatez de hablar de ayudas al Ayuntamiento de nuestra ciudad cuando en realidad lo que se brinda son nuevos préstamos que los ciudadanos —vía tasas e impuestos— tienen que devolver con intereses como cualquier particular y que no hace otra cosa que aumentar sine die la asfixia de las corporaciones locales.
Nuevas líneas de crédito con las que el Partido Popular, el primer partido político investigado por corrupción en España, intenta lavar su conciencia ante las incontables deudas y problemas de legislaturas anteriores, la mayoría provocadas por su propio partido y por su anterior alcaldesa, María José García-Pelayo, a la sazón diputada 0,0 por su nula gestión en Jerez y Madrid. Al nuevo Midas español los socialistas jerezanos le invitamos, si se da el caso de que realmente pretende ayudar a nuestro ayuntamiento, a que elimine las estrictas exigencias que nos imponen respecto a los grados de cumplimientos en materia económica cuando precisamente el Gobierno central es quien está incumpliendo frente a Europa.
Si quieren ayudarnos de verdad les rogamos encarecidamente que hagan caso a la medida que llevamos planteándoles desde octubre de 2015: prestamizar la deuda con acreedores públicos como Seguridad Social y Hacienda hacia los Fondos de Ordenación y que, en el caso de Jerez, nos supondría un ahorro de 26 millones de euros. En esta tesitura el PP se vería en el único e irremediable deber de explicar a los ciudadanos el porqué no acepta la medida que viene reclamando el PSOE y que permitiría realizar las inversiones y mejoras en nuestra ciudad que nos demandan los jerezanos y las jerezanas cada día. Si quieren ayudarnos de verdad, la derecha local debería evitar que a los jerezanos nos tomen por tontos cuando pretender vender como ayudas del Gobierno las líneas de financiación de los fondos del Instituto de Crédito Oficial (ICO); la única financiación a la que podemos acudir porque la ley lo prohibe acudir a otras fuentes.
Si quieren ayudarnos de verdad, señores Rajoy y Montoro, les pedimos que eliminen de una vez la regla de gasto, ese insoportable corsé que nos impuso la Ley de Estabilidad Presupuestaria que nos impide aumentar el gasto público y que nos asfixia y estrangula como a pocos ayuntamientos cada vez en mayor grado. La solución que nuestro Ayuntamiento necesita, señores del PP, no pasa nunca por la arrogancia y la prepotencia que demuestra el Gobierno central y sí por su necesidad de escuchar a los ayuntamientos y sus gestores en sus legítimas peticiones. Nadie regala duros a cuatro pesetas, y menos el PP…
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