Ir de vacaciones se ha convertido en algo prioritario para los ciudadanos españoles. Y ya no es una percepción. El turismo está siempre entre las dos primeras opciones de gasto para el verano en intención de compra, según recoge un informe de BNP Paribas.
No es que la provincia de Cádiz, tan de moda en medios de comunicación y redes sociales, esté llena en lo que se refiere a ocupación turística, que lo está, es que prácticamente están llenos todos los sitios con algún tipo de atractivo turístico, porque la gente ha decidido que este verano bajo ningún concepto se va a quedar en casa y eso pese a los importantes incrementos en el coste de muchos paquetes turísticos, por encima del 20%, que se han producido. Hoteles, bares, restaurantes... todo está mucho más caro, pero parece que no tiene especial importancia. Y ahora mismo es así.
En vez de tinto, ‘carpe diem’ de verano, por favor. El problema es, como siempre, el dinero. Aproximadamente el 50% de las familias que han viajado o van a viajar durante 2023 no tendrían ningún problema en hacerlo total o parcialmente a crédito. Ya lo hemos dicho: es prioritario, lo dice un informe de Amadeus del que se hace eco Cinco Días.
La solicitud de este tipo de préstamos ha crecido en torno al 8%, mientras que los tipos que hay que hacer frente superan el 10% de interés e incluso más si el crédito no se ha solicitado a través de una entidad bancaria, sino de una agencia. Para la Asociación de Usuarios Financieros, se han solicitado unos 4.500 millones de euros en créditos con el fin de hacer turismo. Por contra, se estima que solo el 40% tira exclusivamente de los ahorros para viajar, es decir, si no hay nada en la hucha, pues hogar, dulce hogar.
Hay distintas interpretaciones sobre estas ganas de salir. Para algunos, se trata de una consecuencia del covid, de que es solo el segundo verano que se puede salir libremente, y de que en buena parte de la sociedad habría calado esa especie de eslogan punk del ‘No Future’, del todo es hoy y es ahora, mañana ya veremos, siempre agudizado por la sensación de fugacidad que ha dejado en mucha gente la pandemia. Para otros, se trata de un factor más de un nuevo ‘estilo de vida’ que ya era palpable varios años antes de la pandemia y que es ahora cuando ha comenzado a desarrollarse plenamente.
Cuando paseen por Conil, Tarifa, Chipiona, El Puerto e incluso el centro de Cádiz o Jerez y se pregunten que de dónde sale tanta gente y tanto gasto, ya lo saben: del crédito.
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