La Junta de Andalucía ha anunciado una inversión de más de 14.200 millones de euros en materia sanitaria para 2024, parte fundamental de los futuros Presupuestos de la Comunidad, que precisamente estos días se están debatiendo en el Parlamento, al ser más del 30% del mismo. El problema es que a tenor de los datos en los que se mueve actualmente la Atención Primaria, por ejemplo, dicha inversión no sería un extra, al contrario, se trataría más bien de un balón de oxígeno que vendría, como mucho, a paliar un estado muy delicado. "Balón de oxígeno", "paliar", "estado delicado"... son términos sanitarios que están presentes en el lenguaje común por una simple razón, la sanidad es parte consustancial de la vida de los ciudadanos, un derecho inalienable.
Los sindicatos y distintas organizaciones profesionales llevan años hablando del deterioro de la Sanidad Pública en Andalucía, algo que se ha agudizado después de la pandemia de covid, tanto en lo que se refiere a la lista de espera como a la Atención Primaria, hoy por hoy completamente desbordada. Los últimos datos, aportados en este caso por el CSIF, hablan de doce días de espera para la atención médica del médico de familia en la provincia de Cádiz, una cifra que precisamente fue constatada recientemente desde lavozdelsur, con citas a trece y catorce días vista, ambas en centros de salud de Jerez.
Se trata de una cifra inasumible en una sociedad desarrollada, con sus problemas, desde luego, pero desarrollada, como es Andalucía. Esa demora en el tiempo de atención está haciendo que se consoliden prácticas no deseables, como el abuso de las urgencias. De hecho, hasta la propia comunidad sanitaria está asumiendo de facto esta nueva manera de funcionar y cosas que hace cuatro o cinco años eran impensables se han normalizado por la fuerza de los hechos. Hablamos de esos problemas que se atienden como urgencias y que realmente no lo son, pero que sí requieren una atención que no se puede demorar cerca de dos semanas.
Sanidad pública, universal y gratuita, por supuesto... pero también hay que tener en cuenta que hoy los problemas en Andalucía son perentorios, restituir una atención al ciudadano rápida y de calidad, que tiempo habrá de que evolucione el actual modelo, en el que la sanidad concertada –por distintos motivos, entre los que se encuentran la propia extensión de la comunidad y la distribución de su población– forma parte del mismo.