A la izquierda del PSOE es evidente que le va la marcha. El mambo, se podría decir, por usar una significativa expresión de una dirigente de la CUP, izquierda a la izquierda del PSOE en Cataluña que aquí no tiene nada que ver, todo hay que decirlo.
Estamos hablando, claro está, del acuerdo entre Podemos y Sumar. En su intervención, la secretaria general de la formación morada, Ione Belarra, después de la votación interna exprés -un último numerito- ha venido a decir que sí pero que no. Que sí, que Podemos va a ir con Sumar en las próximas elecciones generales del 23M, pero que no, que no entienden ni comparten el veto a Irene Montero. La letra de 'La Parrala', vaya.
Si había alguna duda de si la falta de acuerdo entre Sumar y Podemos -cabe recordar que aunque es cierto que todo se ha precipitado desde que el presidente Sánchez decidió adelantar las elecciones generales tras los malos resultados de las municipales, el desencuentro y el tacticismo entre las dos formaciones viene de antes de la presentación de la plataforma de la ministra Yolanda Díaz- era cosa de nombres y no de idearios, de repente se han caído todas las máscaras e interpretaciones. El problema, el único problema es qué hacer con Irene Montero. Para Podemos, la ministra de Igualdad es uno de sus principales activos y debe seguir en primera línea política, mientras que para Sumar, por hacer un juego de palabras, resta más que suma. De hecho -también es casualidad- el Tribunal Supremo acaba de avalar la reducción de penas que vienen aplicando mayoritariamente los jueces tras la entrada en vigor de la 'ley del solo sí es sí', lo que para Sumar viene a ser algo así como un "si es que os lo estamos diciendo".
En definitiva, Podemos ha dado una patada a seguir, como se dice en rugby, con este asunto... pero que deberá resolverse la semana que viene por una cuestión de plazos legales.
El sí a Sumar es un compromiso sólido, ya que no hay vuelta atrás... Podemos ya no podría presentarse en solitario a las generales, pero va a pelear 'lo' de Montero hasta el final, en la prórroga que ahora se abre para la confección definitiva de las listas. Es imposible vaticinar qué puede ocurrir, pero las alternativas son que Sumar recapacite y Montero encuentre finalmente acomodo en puesto de salida (muy improbable), encabece lista en una plaza difícil (igualmente complicado) o, como el ministro de Consumo, Alberto Garzón, decida dar un paso al lado a la espera de tiempos mejores.
El caso es que a la izquierda situada a la izquierda del PSOE le va la vida en estas elecciones. La encuesta publicada esta semana por El País es concluyente: Sumar y Podemos juntos pueden sacar 41 diputados, casi con seguridad tercera fuerza en el Congreso; Sumar y Podemos por separado se moverían en unos 22 y 3 diputados, respectivamente, que podrían ser irrelevantes. Como dicen en las películas de tribunales: señoría, no hay más preguntas.
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