Las cuatro almadrabas de la provincia de Cádiz –Conil, Barbate, Zahara y Tarifa– recogen ya aparejos después de dos meses (números redondos) en los que se han alcanzado los objetivos… objetivos fijados por la Unión Europea.
Son 1.643 las toneladas fijadas para las almadrabas de Cádiz en la migración que realiza siempre en primavera el atún rojo desde el océano Atlántico hacia el Mediterráneo en búsqueda de sus aguas más cálidas para el desove. En realidad, las capturas de las almadrabas de la provincia superan ese número asignado, en tanto en cuanto, se ha comprado parte de su cupo al norte de España (Cantabria y Euskadi) porque allí el atún no es tan interesante desde un punto de vista comercial ni el tamaño ni la calidad de los ejemplares suelen ser comparables a los del sur.
Las almadrabas gaditanas, con el apoyo de la Junta de Andalucía, por supuesto, tienen que hacerse oír en Europa, no para 2025, que ya está todo hablado y la cuota de capturas asignada es exactamente la misma, sino de cara a 2026, fecha en la que vence el acuerdo actual y habrá que fijar nuevas condiciones para esta especie. Hay varios temas que el sector pesquero debe poner directamente sobre la mesa: en primer lugar, está la constatación de que el atún rojo ya no es, ni de lejos, una especie en peligro de extinción (por ejemplo, buena parte de los ejemplares capturados en las costas gaditanas superan los veinte años), por lo que la Unión Europea debería empezar a pensar en abrir la mano. El legítimo interés de Andalucía en ver ampliada su cuota también debería reflejarse en las relaciones norte-sur de España, ya que no tiene sentido que el norte no cumpla objetivos respecto a su cuota y la venda a las almadrabas del sur.
En definitiva, son dos vías de ampliación de cuotas las que debe trabajar el sector para aumentar su cuota de atún rojo: la recuperación de la especie y el desinterés latente en el norte de España.
Otra pregunta que surge es si la ampliación que se pueda obtener de cara a 2026 iría toda a las almadrabas gaditanas o si se confirma el interés de Isla Cristina en volver a tener una propia. Eso ya…