La necesidad de una ley integral de salud mental

El borrador ha quedado aparcado tras la disolución de las Cámaras, pero los partidos están en disposición de afrontar el incremento de trastornos de estas características y sus consecuencias tras la pandemia

Cartel conmemorativo del Día Mundial de la Salud Mental. "Están matando a mi hija", de Ramón Reig.

Hace unos días, el conocido hostelero jerezano Antonio Gonzalez Jiménez, el Maty para los amigos y clientela, en una entrevista en lavozdelsur.es, ponía el dedo en la llaga al decir que cada vez es más la gente que llega a su negocio con prisas y exigiendo, mientras que utiliza lo justo los buenos días, el por favor o las gracias. Se puede pensar que es una anécdota, un caso aislado, pero no es así: casi todo el mundo que tiene un trabajo de cara al público –desde la propia hostelería hasta la sanidad, pasando por las administraciones públicas– convendrá en que algo ha cambiado después de la pandemia. Prisas, exigencias, malos modos... y, lo que es más grave, un aumento constatable en el caso de agresiones a médicos, enfermeras y celadores.

La propia Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó en su día un informe en el que reconocía que, a consecuencia de la pandemia, se habían disparado los casos de depresión y ansiedad entre la población. Además, los servicios médicos relacionados con la salud mental fueron precisamente de los que más sufrieron a nivel mundial en cuanto a la prestación de servicios.

En España, sin ir más lejos, esta misma semana se ha dado a conocer el déficit existente en la sanidad pública de psicólogos clínicos, un bastión fundamental en la detección y tratamiento de estos problemas.

De hecho, entre las leyes que se han quedado pendientes de tramitación en el Congreso de los Diputados después de que el presidente Pedro Sánchez decidiera cerrar la legislatura y disolver las Cámaras tras las elecciones del 28M, está precisamente la ley de salud mental, una ley que aspiraba –y aspira– a ser novedosa en la Unión Europea por su ambicioso contenido y su vocación integral, aunque ahora tendrá que esperar unos meses para salir adelante.

Fue Íñigo Errejón, el líder de la formación Más País, quien en una emotiva intervención en el Congreso puso de manifiesto la necesidad de elaborar una ley de salud mental, que después de la pandemia ha cobrado aún más sentido si cabe. Errejón consiguió interesar a otros grupos políticos y todo indica que puede ser una de esas leyes que salgan adelante con muchísimo consenso, esperemos. 

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