A menos de una semana para las elecciones europeas (domingo 9), es evidente que la actualidad nacional manda y el escaso debate que ha habido propiamente sobre temas de carácter europeo –el auge de la ultraderecha, la política energética, la inmigración o el rearme ante la amenaza rusa– deja definitivamente paso a contenidos y lecturas en clave nacional.
Lo ha hecho el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, al declarar que, en caso de conseguir su partido una clara victoria y darse las condiciones adecuadas, estudiaría presentar una moción de censura, para lo que la primera opción sería sondear posibles apoyos de Junts. El problema no ha cambiado en lo sustancial respecto al pasado verano, ya que al final, tendría que contar con los votos de dos formaciones que parecen a todas luces incompatibles, caso de Vox y los independentistas catalanes.
El caso es que Feijóo ha exteriorizado personalmente algo –el futuro político inmediato tras las elecciones europeas– sobre lo que también se ha venido especulando en distintos ámbitos periodísticos y políticos relacionados con el PSOE, en los se viene hablando de la posibilidad de que Pedro Sánchez pudiera convocar elecciones en otoño. Si saca un buen resultado en las europeas, espoleado también por el éxito obtenido en las catalanas, Sánchez podría dar un nuevo golpe audaz e ir a buscar una victoria en las generales que le alivie de la dependencia de tantos y tan variados socios, lo que está mediatizando por completo la legislatura, como lo demuestra la retirada de la ley contra el proxenetismo (con diferencias incluso con Sumar, es decir, diferencias en el propio Gobierno) y la ley del suelo, que retiró por decisión propia al comprobar que no daban los números y que el Congreso también la iba a tumbar.
Por lo pronto, este mismo lunes se conoció la segunda entrega de la encuesta del CIS, que vuelve a dar ganador al PSOE –es la única gran encuesta que lo hace, casi todas auguran la victoria del PP–, aunque si hace una semana le daba cinco puntos de ventaja, ahora sería solo de tres, así que todo está en el aire...