Gibraltar: a la espera de un acuerdo tras las elecciones británicas

El primer ministro de la Roca es optimista sobre que el nuevo gobierno laborista alcance pronto un acuerdo que permita la creación de una zona de "prosperidad compartida", algo que califica a falta de "detalles"

Gibraltar, a la espera de un acuerdo. Imagen reciente del aeropuerto.

Las negociaciones para llegar a un acuerdo sobre la relación entre Gibraltar y la Unión Europea (léase, en términos generales, España) se detuvo, lógicamente, tras el anuncio de elecciones anticipadas en el Reino Unido. Es un tema de calado y no hubiera tenido sentido por parte de las autoridades británicas seguir negociando con unas elecciones a la vista en las que, para más inri, las encuestas, tal y como se ha demostrado, eran completamente adversas.

Ahora toca esperar. Hay que dar tiempo para que se produzca el traspaso de poderes de los conservadores a los laboristas, que se forme gobierno y que el nuevo ministro de Asuntos Exteriores que sustituya a David Cameron se informe completamente del tema y aporte una visión propia a un asunto que, para el Reino Unido, sin duda es una cuestión de Estado.

Está comenzando julio y parece razonable pensar en que las negociaciones se reanuden en septiembre o en octubre, como muy tarde. En declaraciones a Canal Sur Radio, Fabian Picardo, el primer ministro de la Roca, ha dicho que ha llegado el momento, tras las elecciones y la aplastante victoria de los laboristas –su partido–, de dar un acelerón al acuerdo, un asunto en el que insiste en decir que está todo hablado y que lo que queda para cerrarlo son cuestiones de “detalle”.

Fabian Picardo, igual que el alcalde de La Línea, Juan Franco, son actores interesados en que se llegue pronto a un acuerdo como el que se está negociando, un acuerdo que no entra en la cuestión de la soberanía y que se centra en que la vida de las personas que viven a uno y otro lado de la Verja sea la mejor posible. Las dos partes, la británica y la española –incluida la que no está participando en la negociación, como el propio Franco– insisten en que el acuerdo deber servir de punto de partida para la creación de una zona común de prosperidad que deje atrás todos los impedimentos que, históricamente, ha supuesto la Verja.

Bien… la cuestión es que en cuanto Reino Unido tenga nuevo ministro de Asuntos Exteriores considere prioritario cerrar el acuerdo y esos “detalles” que permitan crear la zona de prosperidad a la que se aspira: Verja, armonización fiscal, control del aeropuerto, etc.