El Ayuntamiento de Jerez tiene una deuda insoportable, que supera los 1.000 millones de euros, una deuda que, en realidad, nunca podrá pagarse y que le obliga a tomar en el corto plazo medidas técnicas –léase subida de impuestos– y también lanzar propuestas políticas que suponen objeto de debate, como la petición de la condonación parcial de la deuda, citando como precedente lo que hay sobre la mesa respecto a Cataluña.
El Ayuntamiento de Jerez entiende que, como administración pública, tiene el mismo derecho a disfrutar de una medida de este calado. En su momento, desde la izquierda también se lanzaron propuestas similares. En realidad, no es la primera vez que la popular María José García-Pelayo hace referencia a esta posibilidad desde que asumió la alcaldía de Jerez, hace ya catorce meses. Si la ocasión anterior fue cuando comenzó a hablar de financiación con el Ministerio de Hacienda y todavía se hablaba de propuestas y opciones, esta vez se trata ya de condiciones sine qua non: el Ayuntamiento de Jerez tiene que recaudar más, no basta con que gaste menos, por lo que tiene que subir algunos impuestos, tasas y precios públicos a fin de recaudar anualmente unos 4,3 millones de euros más. El Ayuntamiento lleva años, de facto, intervenido por Hacienda. Eso, Pelayo, que es la tercera vez que es alcaldesa, lo sabe perfectamente, ya que Jerez –igual que Jaén, por cierto– lleva años en el 'top ten' de la deuda municipal española.
La situación de las cuentas del Ayuntamiento de Jerez se ha ido deteriorando en el último año en buena medida porque Pelayo ha intentado jugar con una autonomía económica que en realidad no tenía, ya que el apoyo y el soporte que le puede dar como ‘aliada’ la Junta de Andalucía no llega a la refinanciación. Además, hay que tener en cuenta que, pese a la situación de las cuentas municipales, la alcaldesa lleva instalada en el ‘sí’ por lo que respecto a determinados aspectos económicos del Ayuntamiento: Comujesa, Policía Local, etc.
Pelayo, que lleva meses intentando retrasar la entrada del ‘contenedor marrón’ en la limpieza al no encontrar una fórmula que fuera neutra para el contribuyente, se encuentra ahora con que va a tener que explicar a ciudadanos y empresas una subida mucho mayor porque, simplemente, de dónde no hay... ya saben.