La provincia de Cádiz ha vivido un gran fin de semana de motos, con una gran asistencia al Gran Premio en el Circuito de Jerez y una importante ocupación hotelera en la ciudad donde tiene lugar el evento internacional, la costa y la sierra. Los datos definitivos de ocupación y gasto medio por visitante se irán conociendo a lo largo de la semana —de hecho, como el día 2 es fiesta en Madrid todavía hay muchos moteros de dicha comunidad que siguen entre nosotros— pero es un hecho que la ‘idea fuerza’ de que el Circuito de Jerez-Ángel Nieto es una fuente de riqueza para toda la provincia no tiene vuelta atrás.
Tras años de desidia y ‘experimentos pedagógicos’ que terminaron por aburrir a los moteros, Jerez ha vuelto a vivir un gran ambiente, sobre todo en las ‘avenidas’ (Álvaro Domecq, Europa, Arcos). En el centro, el Ayuntamiento se ha esforzado en reforzar la programación con éxitos evidentes, como el encuentro de food trucks en la Alameda Vieja o Garage 93, el espacio promovido por Marc Márquez y distintos patrocinadores en Cristina. Lo mismo puede decirse de Arenal Fest, los conciertos en la plaza del Arenal, aunque tal vez es una cita que tiene que pulirse.
Uno de los escasos ‘peros’ que se le puede poner a la organización en general fue el regreso de los grandes atascos a la salida del Gran Premio
A los moteros, es sabido, les cuesta introducirse en lo que podríamos llamar ‘el centro peatonal’ de Jerez por un simple motivo: no les gusta perder de vista su moto. O no durante demasiado tiempo. Por eso, algunos cortes de calles o reserva exclusiva del aparcamiento a motos, han podido resultar excesivos. Tal vez habría que buscar algún mecanismo para que esas bolsas de aparcamiento sean más utilizadas...
Uno de los escasos ‘peros’ que se le puede poner a la organización en general fue el regreso de los grandes atascos a la salida del Gran Premio, aunque hay que insistir en que había 80.000 personas el pasado domingo, récord de asistencia, saliendo todas a la vez…
Por supuesto, siempre hay ciudadanos que ponen en la balanza las molestias que supone el Gran Premio, sobre todo en El Puerto y Jerez, y están en su derecho a hacerlo, faltaría más. Pero se trata solo de dos o tres días al año que dejan un buen dinero para hoteles, bares y restaurantes de la provincia, y con un poco de paciencia todo se puede sobrellevar…