La Junta de Andalucía anuncia una nueva ley de vivienda para el primer semestre de 2025. La vivienda ha ido creciendo como problema entre los ciudadanos, andaluces y españoles, hasta encaramarse siempre entre los dos o tres primeros puestos, según las encuestas. El PP tiene una buena oportunidad para buscar una solución 'social' a esta cuestión. En realidad, esta ley debería suponer un antes y un después en las políticas sociales de la Junta, muy comprometidas, a la vista de cómo marchan dos pilares básicos como son la sanidad y la educación públicas.
Por ahora nada ha trascendido del contenido que podría tener esta nueva ley de vivienda, que ha anunciado el presidente Juanma Moreno coincidiendo con el IV Congreso Nacional de Vivienda, que ha tenido lugar este lunes en Málaga con la presencia precisamente de la ministra del ramo, Isabel Rodríguez. En principio, se puede decir que el diagnóstico que hace Moreno es correcto, ya que entiende la gravedad de un problema que "desvela" a las familias, atrasa la emancipación de los jóvenes y debe tener en cuenta los desequilibrios actuales entre oferta y demanda; unos parámetros de partida que parecen razonables.
La propia ministra Rodríguez ha recordado que está en tramitación una nueva ley del suelo nacional, una ley que entiende que va a ser "magnífica" y para la que reclama la "empatía" del mayor número posible actores sociales, económicos y políticos. Está bien que la ministra defienda la globalidad de este problema que, efectivamente, alcanza también a las clases medias cuando tienen que desplazarse por motivos laborales y acceder a un alquiler, pero hay que recordar que el PSOE se presentó a las pasadas elecciones generales, hace ya catorce meses, con el tema de la vivienda como una de sus principales banderas, prometiendo la construcción de más de 200.000 viviendas de promoción pública en colaboración con el resto de administraciones públicas, un tema sobre el que, por ahora, poca o ninguna novedad hay.