Las múltiples crisis del PSOE-A

Málaga, Jerez, Arahal, Susana Díaz... el partido tiene abiertos distintos frentes que, de alguna manera, le restan opciones para aprovecharse del 'viento de cola' de Cataluña y reeditar su triunfo en las elecciones europeas

PSOE-A. Susana Díaz, en un acto electoral anterior, ha pedido esta semana que se escuchen todas las voces en el partido.

La indiscutible victoria socialista en Cataluña ha insuflado nuevos bríos al partido, que cree que puede remontar las previsiones de cara a las elecciones europeas del 9 de junio y terminar ganando en el desglose andaluz de la circunscripción única nacional.

En Andaucía el PSOE-A siempre ha ganado en las europeas al PP y ahora estima que puede volver a ocurrir. La cuestión es que el partido tiene muchos problemas internos, unos sin cerrar y otros, directamente, sin cauterizar. No es de recibo que el primer día que viene a Andalucía a presentar su candidatura y hacer campaña la cabeza de lista, la vicepresidenta tercera Teresa Ribera, se encuentre con que lo que le preguntan los periodistas es sobre cuestiones como la crisis del partido en Málaga. Y así es muy difícil. El problema no es solo que el partido tenga cinco gestoras en otras tantas agrupaciones locales y cuatro dimisiones en la ejecutiva provincial de Málaga, que por supuesto, el problema es que lo que ocurre en esta provincia es solo uno más de los problemas internos que atenazan al partido.

Sin ser demasiado prolijos, hay que recordar también lo ocurrido con la dimisión de la mitad de la ejecutiva local de Jerez, que es la quinta ciudad más poblada de Andalucía; lo que acaba de suceder en Arahal, con el PSOE local arrebatándole la alcaldía a IU con el apoyo del PP, lo que ha ocasionado la expulsión de seis concejales y un tremendo malestar en el socialismo sevillano, o las últimas declaraciones de la expresidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, advirtiendo de que hay gente en el partido que no se siente parte del proyecto actual, lo que a su vez ha creado más cruces de declaraciones, con el altavoz que da haberse producido en pleno período electoral.

Los ciudadanos hablarán en la cita electoral del 9 de junio –cuyos resultados, pese a su carácter europeo, siempre se suelen extrapolar a nivel autonómico y nacional- y es evidente que el PSOE tiene una opción de volver ganar, pero es un hecho que el partido no puede seguir con todos estos problemas abiertos que, de hecho, empiezan incluso a comprometer el liderazgo de Juan Espadas.

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