El Gobierno –sobre todo, pero también comunidades autónomas y ayuntamientos– tiene que apretar para que España se aproveche al máximo de los fondos europeos Next Generation. Quedan dos años para que la Unión Europea (31 de agosto de 2026) eche el cierre a esta ventanilla, una fecha que Bruselas ha afirmado en distintas ocasiones que es improrrogable.
Entre subvenciones no reembolsables y préstamos en condiciones ventajosas, España podría verse beneficiada con unos 163.000 millones de euros, de los que, aproximadamente, todavía estarían sin tocar del orden de 120.000 millones de euros, según un estudio realizado por la consultora Llorente y Cuenca, del que se ha hecho eco Vózpopuli, coincidiendo precisamente con la fecha redonda (los dos años) en que estará disponible todavía el acceso a estos fondos.
Los fondos Next Generation fueron promovidos por la Unión Europea en 2020 para hacer frente a las consecuencias sociales y económicas de la pandemia en los estados miembros. Digitalización, resiliencia y ecología son los principales ejes sobre los que giran estas partidas de dinero, que van más allá de la recuperación económica tras el covid y promueven un salto adelante tecnológico y social.
Queda tiempo hasta el 31 de agosto de 2026, pero es evidente que algo no se está haciendo bien cuando a día de hoy ni siquiera se ha aprovechado, números redondos, un tercio de estos recursos. Son, según las cuentas de esta consultora, a partir de datos recopilados del propio Gobierno, del orden de 48.000 millones de euros los que se han recibido, casi la totalidad de ellos no reembolsables.
Además del evidente problema de movilización que ofrecen estas cifras, hay que tener en cuenta que hay diversidad de opiniones sobre si España –el Gobierno– ha cumplido o va a cumplir con las reformas estructurales internas que acompañan, en parte, el acceso a estos fondos. Hablamos de la reforma fiscal requerida por Bruselas, sobre la que no hay acuerdo, ya que la UE solicita que sea de mayor entidad, lo que podría ralentizar el proceso precisamente en su tramo final.