La OPA de BBVA a Sabadell, vista desde Andalucía

El cambio a 'modo hostil' de la oferta cambia las reglas de una operación que afecta a casi 3.000 empleados en Andalucía, con Sabadell con importantes intereses después de que comprara en su día el Banco Atlántico

Una sucursal del Banco Sabadell.
Una sucursal del Banco Sabadell.

Al final, lo que se conoce técnicamente como OPA hostil. El BBVA tiene claro que su nueva inversión es 'casera' y que se llama Sabadell. Banco de Sabadell, para ser más exactos. Ni el 20% ni luego el 30% de prima sobre la cotización del valor han sido suficiente para que el Sabadell acepte la propuesta de compra del BBVA. El cruce de misivas del pasado fin de semana entre los presidentes de las dos instituciones dejaba entrever que el ofrecimiento 'amistoso' de compra por parte del BBVA podía terminar en lo que en términos económicos se conoce como 'hostilidad'. Y así ha sido. 

Hay que esperar a ver cómo termina este tema, pero de momento no cuenta con el beneplácito ni del Gobierno central ni de la Generalitat catalana (aunque hay que tener en cuenta que, tras el intento de independencia de Cataluña en octubre de 2017, por lo que a la sede social se refiere, Sabadell se 'mudó' a Alicante huyendo de la inestabilidad política), que se han pronunciado explícitamente en contra, por distintas razones. Desde Madrid se está en contra de la concentración del sector bancario, mientras que desde Barcelona, en clave más política, lo que se rechaza es que se diluya en una corporación multinacional como BBVA –que, por cierto, se convertiría en la primera entidad bancaria de España, por delante de Santander y CaixaBank– una seña de identidad genuinamente catalana.

Sabadell tiene importantes intereses en Andalucía, sobre todo por lo que se refiere a las provincias de Sevilla, Málaga y Cádiz, entre otras razones porque hace algo más de veinte años compró el Banco Atlántico, que en su día fue de Rumasa. De hecho, hasta no hace tanto, en algunas ciudades, caso de Jerez, Sabadell mantuvo el apellido de 'Atlántico' –Sabadell Atlántico–, al entender que la marca aportaba valor e identificación.

¿Y qué piensa Andalucía? Por ahora la Junta no se ha pronunciado al respecto, pero siempre que ocurre una compra –o absorción– de estas características, lo primero que se resiente en un plano social es el empleo. BBVA tiene algo más de 2.000 empleados y Sabadell casi 700 en Andalucía y aunque en la primera oferta, la 'amistosa', no se hablaba en ningún caso de medidas traumáticas, el rechazo de Sabadell a ser absorbido cambia por completo las reglas sobre el tablero.

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