Los 'pellets' han llegado a la costa atlántica andaluza. Por ahora se trata de una pequeña 'partida' que ha aparecido en la playa de Bolonia (municipio de Tarifa), pero se ha activado la vigilancia en todo el Golfo de Cádiz, si bien por ahora no han aparecido restos en las costas onubenses ni en otros puntos de la costa gaditana.
En Andalucía este tema no ha sido objeto de debate político, principalmente porque lo que ha llegado a Bolonia es mínimo, pero no puede decirse lo mismo en otras comunidades del norte. Los primeros datos del vertido datan del 13 de octubre, en la costa atlántica de Galicia. Desde entonces, hace casi un mes, se han detectado 'pellets' en distintas playas del Cantábrico, tanto de Asturias como de Cantabria y Euskadi, llegando incluso al sur de Francia. También han aparecido en distintas zonas de Portugal.
Se ha hecho referencia a la política... El tema radica en que dentro de poco más de un mes, el 18 de febrero, hay elecciones autonómicas en Galicia y la gestión que se está haciendo de este tema, tanto por la Junta como por el Gobierno central, se ha colocado en el centro del debate preelectoral. Los populares prefieren mantener un perfil bajo y responsabilizan de toda la gestión al Estado; mientras, los socialistas, que no van precisamente bien en las encuestas, tratan por todos los medios de recordar el fantasma del Prestige –han vuelto a las pantallas las imágenes de las playas llenas de chapapote y aquellas 'míticas' declaraciones de Mariano Rajoy, por entonces ministro del gobierno de Aznar, de "los hilillos de plastilina"–, igual que el Bloque Nacionalista Gallego, con muchas mejores perspectivas electorales que el PSdeG, por cierto. Además de la clave autonómica, es evidente que estos comicios van a tener una importante lectura nacional, ya que se trata de las primeras que hay en España después de las generales del 23 J y la formación del segundo gobierno de coalición PSOE-Podemos, por lo que es inevitable que, tanto partidos como medios de comunicación, extrapolen conclusiones.