Rota ha recibido positivamente el anuncio del acuerdo entre los gobiernos de Estados Unidos y España que permitirá la llegada de dos nuevos destructores. Son mil ciudadanos estadounidenses –militares y familias– que estarán vinculados directamente a la base naval y que residirán y consumirán, lógicamente, en el propio municipio y otros de los alrededores.
La villa de Rota tiene servidumbres y limitaciones importantes fruto de la extensión que ocupan las instalaciones de la base, por eso, es lógico que tradicionalmente se valore en términos de repercusión socio-económica todo lo relacionado con la misma, uno de los destinos favoritos de los militares norteamericanos en el extranjero, por cierto.
En ese contexto socio-económico, la llegada de dos nuevos destructores ha sido saludada por el alcalde de Rota, el socialista Javier Ruiz Arana, que no dudó en afirmar que esos mil ciudadanos americanos, con un imporante nivel económico, suponen "nuevas oportunidades laborales, de más alquileres y de más consumo en la localidad... nos vamos a centrar para que todas las oportunidades que se dan como consecuencia de este acuerdo puedan redundar en la creación de puestos de trabajo".
La llegada de estos dos destructores viene a garantizar a medio plazo la apuesta de futuro de Estados Unidos por seguir vinculado a Rota
La llegada de estos dos destructores viene a garantizar a medio plazo la apuesta de futuro de Estados Unidos por seguir vinculado a Rota. Desde que el pasado mes de enero se diera a conocer que Estados Unidos estaría interesado en establecer una gran base militar e industrial en Marruecos había cierta expectación por ver cuales eran los próximos movimientos de Estados Unidos respecto a la base naval de Rota, movimientos que huelga decir –sin salirnos nunca del plano económico– han sido bastante tranquilizadores. Con la base de Marruecos, Estados Unidos pretende frenar la influencia creciente de Rusia, tanto en lo que se refiere a su aliado tradicional en la zona, Argelia, como en distintos países del África subshariana, a la vez que premiar a un socio de referencia como es hoy Marruecos.
Poco se puede decir en otros planos más allá del económico. Las bases americanas en España hoy en día no son objeto de rechazo entre la ciudadanía. Es cierto que sigue habiendo marchas contra dicha presencia, marchas en las que también se pide habitualmente la salida de la OTAN. En el caso de Rota, apenas moviliza a unos pocos cientos de manifestantes todos los años.
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