Sevilla, Málaga, Cádiz... las iniciativas para poner coto a los pisos turísticos y a una de sus derivadas, el denominado 'turismo de borrachera', siguen adelante en Andalucía después de las elecciones municipales del 28M, que no han cambiado un ápice este sentir aunque se haya producido un giro político como consecuencia de los resultados en las urnas.
El último en hablar ha sido el alcalde electo de Sevilla, el popular José Luis Sanz, que ha dicho expresamente sobre los pisos turísticos que "no cabe uno más en el centro de Sevilla", a la vez que reconocía los problemas que causan en la vida cotidiana de los vecinos. Además, ha dicho que una de las primeras cosas que piensa llevar a cabo en su acción de gobierno es "frenar el turismo de borrachera, que no interesa nada a Sevilla" y endurecer las multas por determinadas actitudes en las despedidas de soltero-a.
Sanz quiere seguir de esta manera el ejemplo de su homólogo de Málaga, Francisco de la Torre, que acaba de anunciar precisamente nuevas medidas contra determinados usos y prácticas de las despedidas. En Cádiz son varias las localidades costeras que hace ya años comenzaron a poner coto a esta costumbre, con el apoyo precisamente de los hosteleros, ya que la mayoría estiman que en general no compensa el gasto de estos grupos comparado con la molestias que, en general, causan.
Con todo, fue la victoria del pleito que mantuvo durante años el Ayuntamiento de Cádiz con la Junta el que ha dado un giro municipalista al tema de los pisos turísticos, ya que el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) le ha dado la razón en su afán por regular este tema, hasta el punto de que la Junta está preparando nueva legislación al respecto. Aunque desde la Administración autonómica ha trascendido que el decreto "no será un cheque en blanco para los municipios", los ayuntamientos están comenzando, en definitiva, a dar respuesta a este problema, después de años en los que la bola ha ido creciendo y creciendo –situaciones como a la que se ha llegado en el sevillano barrio de Santa Cruz, por ejemplo, con más de la mitad de las viviendas en este tipo de situación, no son de recibo– hasta el punto de que los propios vecinos, tanto en Sevilla como en Málaga, han comenzado a protestar e incluso realizar pequeñas acciones, en modo sabotaje, hacia este tipo de turismo.
Queda por ver, después del cambio que se ha producido en las urnas, qué va a ocurrir por ejemplo en Jerez, ciudad en la que este tipo de alojamientos ha crecido exponencialmente durante el último mandato municipal y hay distintas iniciativas en marcha. El gobierno municipal saliente, con la socialista Mamen Sánchez, ha alentado durante su gestión los apartamentos turísticos y aunque este tema en concreto no se contempla por ahora como un problema por parte de los vecinos, es cierto que han comenzado distintas acciones de protesta para que el Ayuntamiento favorezca la habitabilidad de esta zona de Jerez, que va camino, desde su punto de vista, de convertirse en un parque temático.
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