EDITORIAL. En febrero de este año, hace apenas cuatro meses, el anterior gobierno municipal desplegaba su maquinaria mediática para anunciar la puesta en marcha de un vivero de empresas relacionadas con el motor que iba a arrancar este mismo año y cuya construcción suponía una inversión cercana a los 3 millones de euros financiados con fondos Feder en un 80% y por Cirjesa en un 20% restante.
En febrero de este año, hace apenas cuatro meses, el anterior gobierno municipal desplegaba su maquinaria mediática para anunciar la puesta en marcha de un vivero de empresas relacionadas con el motor que iba a arrancar este mismo año y cuya construcción suponía una inversión cercana a los 3 millones de euros financiados con fondos Feder en un 80% y por Cirjesa -la empresa pública que gestiona el circuito- en un 20% restante. Ahora se ha conocido que poco más o menos el proyecto nació muerto, gripado, "sin financiación, ni planificación", ha confirmado el nuevo equipo de gestión municipal, y que el ejecutivo de García-Pelayo, además, lo ocultó antes de las elecciones. Ahora la iniciativa se intentará retomar o, definitivamente, tendrá carpetazo. Ni medio año después de anunciarse con fanfarrias.
En paralelo a la denominada capital mundial del motociclismo, sorprendente designación que recibía Jerez por los tres próximos años de manos de la federación internacional de las dos ruedas (FIM), el Partido Popular, entonces al frente del gobierno, fue de espejismo en espejismo. Antonio Saldaña, con manos libres en el trazado jerezano, anunció la creación de una, ojo, "prebolsa" de trabajo que iba a dar empleo temporal a 5.000 personas hasta 2018. La web municipal llegó a colapsarse de tantas peticiones. Nada más se ha sabido.
Como tampoco se ha sabido nada más de los supuestos patrocinios que iban a aliviar el enorme desembolso que iba a suponer para las arcas públicas el truco de prestidigitador que el PP ha llevado a cabo en torno al circuito. Todo fuese por crear ilusión en un municipio que ha batido récords de paro durante el anterior mandato: 37.200 desempleados llegaron a contabilizarse en febrero de 2013, un año después de la entrada en vigor de la reforma laboral de Rajoy.