¡Ya llegó el 19-J! Un día que tiene toda la pinta de convertirse en una fecha negra para nuestra tierra. El 19-J Juanma, “el moderado”, se presentará con una sonrisa, su voluntad de hablar con todos… y la mano tendida a la extrema derecha. Ojalá me confunda aunque creo que es inevitable. El próximo domingo Andalucía tendrá un gobierno con fascistas. ¿Por qué vamos a a blanquearlos si ellos no se ocultan? Abrazados desde el principio a un neoliberalismo despiadado, a día de hoy ya no esconden sus referencias.
Olona se convertirá en la cara que represente nuestra tierra y los que la votan, que ya no se pueden justificar en el cabreo, lo hacen porque se ven reflejados en sus ideas. La Andalucía del señorito y el cortijo volverá a ser nuestra imagen. El andaluz gracioso —¿verdad, Feijóo?—, el bufón que hace reír a sus señores, que para eso estamos. Triste y asqueroso. Retrocedemos un siglo y le damos el Gobierno de nuestra nación —sí, nación— a los mismos que la hundieron en el clasismo y la pobreza. Enhorabuena, habéis vuelto a pasar.
Y yo me pregunto, ¿cómo es posible que en la región con más paro y una de las más castigadas industrialmente —a pesar de su enorme potencial— se muestre indiferente ante lo que viene?; ¿cómo la Andalucía de los trabajadores del campo y de los obreros de la metalurgia puede convertir a Olona en referente?; ¿cómo nuestra tierra, llena aún de fosas comunes, permite esto? ¿Tan poca vista tenemos?¿Tan ciegos estamos? ¿Dónde está el espíritu de Caparrós? ¿Dónde los pacientes que esperan hasta un año para una consulta médica?¿Dónde están los profesionales de la salud desbordados y maltratados antes, durante y después de la pandemia?¿Dónde los maestros y maestras a los que se les insulta continuamente llamándoles pederastas y adoctrinadores? ¿Dónde está la Andalucía de Lorca, Machado o Alberti? ¿Dónde la de Juan Carlos Aragón o de Enrique Morente, dónde la de Julio Anguita…?
Hay quien dice que esa Andalucía está dormida. Otros, que hastiada tras 40 años de un PSOE con políticas y candidatos de centroderecha; también hay quien denuncia que estamos drogados por el fútbol, los cotilleos y los móviles. Todo puede ser, pero hoy este Pituffo quiere alzar su voz ante el ogro que se nos viene encima y se extiende en nuestros cielos como un cáncer agresivo. Este Gruñón grita y grita… aunque solo sirve para desahogarse. Reconozco el esfuerzo de muchos que intentan trabajar para que esta pesadilla no ocurra pero tendrán que hacer reflexión sobre la división creada y la pérdida de efectividad ante semejante enemigo. Ahora, más que nunca, tocaba unión y no se ha conseguido. Que sirva para futuras batallas. Mientras, a algunos solo nos queda gruñir y, quién sabe si un día próximo, salir corriendo de nuestra tierra.
Comentarios