Tras el llenazo absoluto de banderas y la novedosa tercera ola de desprecio al centralismo, identificado en este país como burgués, reaccionario y fascista sin derecho a cuestionarlo ni a revisarlo como una opción y el novedoso y ya fracasado histórico apego a la identidad con anuncios de cerveza incluido, hoy, ya de resaca, sólo queda felicitar a la tierra más heterogénea del mundo y que seguramente tenga menos motivos para declarase nacionalista.
Muchas felicidades a mi Andalucía cortijera, matagalgos, machista, aferrada a no cambiar, la de las mujeres que señalan al 8M por ser más santas que un santo, a los empresarios malvados, a los que ven en el PER un flojo subvencionado, la del Rocío de la cocaína, desenfreno y el próximo mantón de palio, la que no lee el periódico ni tiene un libro en su cuarto, la de todos son iguales, la de la caza furtiva y la que acapara en el banco con diez horas criminales diarias de trabajo. La de a mí nadie me regaló nada, la de los pantanos de Franco.
La que no entiende que en Murcia o Ciudad Real no se terminan los agravios, la del domingo al templo y el sábado con putas follando. Colesterol del malo, playas sucias y escupitajo. Emprendedores que cuando cobran en negro no se acuerdan del Estado y la antiespañola de moda por ganar votos de populistas desesperados. La que no conoce que fusilaron a Lorca y le importa tres carajos. La de los varones que no quitan la mesa por bregar en los trabajos y la que se avergüenza del acento de Puerto Serrano. La que no va al dentista y come donde es más barato.
La que ve en la cantidad y no en la calidad el placer de contarlo. La que se fue a Cataluña y Suiza y allí fueron humillados. La que herida de muerte ya no cree en su legado, sólo en el cuento pueril de olivares y campanarios. La de los toros, señoritos, perdices y las peleas de gallos, la de ándate ligera Chari que yo te espero abajo. La que si no suelta lastre nos vamos al carajo. En la que gobierna Vox, la derecha y los malvados. La que cree que con identidades y banderas estará todo solucionado. La que pasa de museos y se mete en el tabanco. Esa, que sigue existiendo aunque digáis lo contrario.