Ocurra lo que ocurra, por lo menos la idea de partida es que el PSOE local mantenga su tradicional bicefalia. Hay cosas que no cambian.
Isabel Armario ha dado el primer paso y ha presentado su candidatura a la secretaría local del PSOE, mientras Mamen Sánchez por ahora "oficialmente" se lo piensa. La concejala y diputada provincial (de Diputación) presentó su candidatura arropada por algunos notables del partido —así, a bote pronto, Ainhoa Gil, Irene Canca, Juan Carlos Camas y Francisco Lebrero— y animó a Mamen Sánchez a sumarse a su proyecto, aunque digamos que la relación entre ellas no es envidiable (hay que recordar que la "opción Armario" se planteó cuando se produjo la crisis del PSOE con sus semi socios de gobierno tras el fiasco de la incorporación de los afectados del ERE). Armario es una apparatchik plenamente arropada por Irene García, secretaria provincial del partido y presidenta de la Diputación, mientras que Mamen Sánchez nunca ha sido alguien apegada al aparato del PSOE andaluz, probablemente por haber desarrollado casi toda su carrera política en Madrid.
¿Qué hará la alcaldesa frente a esta candidatura? Es difícil de saber, porque el envite es muy grande. Lo que es seguro, siguiendo el símil tan utilizado en política, es que Mamen Sánchez comprobará si hay agua antes de tirarse a la piscina, si no, mejor dejarlo y esperar. En principio hay tres escenarios posibles para Mamen Sánchez en lo que a la secretaría local se refiere. De mejor a peor…:
- Se presenta y gana. La alcaldesa tendría el camino plenamente expedito para repetir como candidata socialista en 2019 y con manos libres (bueno, casi) para elaborar su candidatura, no como ocurrió en 2015.
- Sánchez llega, por activa o por pasiva, a algún acuerdo con Armario. Podría decidir no presentarse o incluso (esto es más difícil) integrarse en la lista de su concejala. En este segundo supuesto, habría que ver cuáles son las aspiraciones reales de Armario, claro, pero teniendo en cuenta que las encuestas le son relativamente favorables, lo más probable es que Sánchez consiguiera volver a ser candidata del PSOE, otra cosa sería la confección de los puestos de salida.
- Se presenta y pierde. Sánchez quedaría en una situación muy comprometida de cara a renovar su candidatura a la alcaldía. Siempre habría margen de maniobra (hablamos de política) pero todo se le complicaría sobremanera.
Distintos dirigentes históricos del PSOE local están trabajando de manera más o menos velada por Mamen Sánchez. Son los encargados de decirle si hay agua en la piscina… si no la hay, pasará, otra cosa es que se zambulla y se encuentre con que ha habido alguna "evaporación"… Ocurra lo que ocurra, por lo menos la idea de partida es que el PSOE local mantenga su tradicional bicefalia. Hay cosas que no cambian.