El 29 de octubre el PSOE contribuyó de manera decisiva a desbloquear la grave situación a la que se encaminaba nuestro país con la celebración de unas terceras elecciones generales en menos de un año, permitiendo la puesta en marcha de la legislatura. Desde ese día el PSOE, tal y como dijo, ha volcado todo su esfuerzo y acción política en un único objetivo: mejorar las condiciones de vida y el bienestar de los españoles, y revertir las políticas dañinas que impuso el PP durante sus años de mayoría absoluta.
Durante este tiempo los socialistas han hecho valer con su labor de oposición y capacidad negociadora, además de la razón y la justicia en sus planteamientos, su influencia y capacidad institucional en el Congreso, y su poder orgánico e institucional en gobiernos autonómicos o ayuntamientos, y lo ha traslado a las conversaciones y a los órganos de diálogo con el Gobierno. Han pasado casi 60 días y, efectivamente el PSOE ha demostrado que es un partido responsable, porque antepone el interés general; pero también útil, tal y como demuestran las primeras medidas que ha logrado sacar adelante y que continuará desarrollando y ampliando a lo largo de 2017.
Así y gracias a políticas de consenso, hemos obligado al PP a acabar con las reválidas e iniciar la derogación de Lomce, propiciando la creación de una subcomisión cuyo trabajo sea la base para la elaboración de una nueva ley educativa que dé tranquilidad a los estudiantes y a sus familias y evite al unísono la segregación del alumnado. Igualmente significativa ha sido la presión para forzar al Gobierno a la subida de un 8% del Salario Mínimo Interprofesional, a aplicar a principios de año, lo que representa la subida más importante de los últimos doce años, permitiendo que los seis millones de trabajadores que lo cobran, recuperen poder adquisitivo; que se mejore la situación del empleo en nuestro país y sus condiciones, sobre todo de los jóvenes, para ir revirtiendo poco a poco la situación de precariedad en el mercado laboral, donde tanto daño han causado la reforma laboral y la política económica del Gobierno del PP.
Con el mismo objetivo se ha permitido la elevación del tope de déficit de las comunidades autónomas al 0’6%, lo que contribuirá a que tengan 4.000 millones de euros en 2017 que volcar en el sostenimiento del Estado del bienestar (Educación, Sanidad, dependencia y servicios sociales) y que se mejoren los servicios públicos que prestan miles de ayuntamientos en toda España. Derogar la Ley Mordaza para acabar con uno de los elementos que más ha atacado los derechos y libertades de los ciudadanos e impulsar por unanimidad la creación de una subcomisión, en el seno de la comisión de Igualdad, para impulsar la erradicación de la violencia de género; son otros de los grandes hitos de dos meses del PSOE en la oposición del Gobierno de España.
Además, en este tiempo el PSOE ha logrado evitar que el Gobierno aplique nuevos recortes principalmente en gastos sociales, instándole en todo caso a elevar los ingresos mediante el aumento de impuestos como el de sociedades, así como otros impuestos indirectos, y a la lucha contra el fraude fiscal; o que el Senado apruebe, por unanimidad, una moción socialista dirigida a revisar y fortalecer el sistema público de pensiones. En el Congreso el Gobierno ha vetado la proposición de Ley del PSOE y otros grupos para que se suban las pensiones el 1,2% —la estimación del IPC para 2017—, si bien por el contrario hemos logrado la aprobación por unanimidad de la proposición no de ley del grupo socialista sobre garantía juvenil con un texto pactado entre todos los grupos parlamentarios.
Llevar al Congreso la necesidad de abordar la reforma de la Constitución, reclamar al Gobierno la puesta en marcha de un plan contra la pobreza infantil o que salga adelante una iniciativa sobre pobreza energética en la que se pide al Gobierno que dé una tregua invernal y garantice el suministro energético a consumidores vulnerables o el respaldo a las iniciativas socialistas para recuperar el fondo de cohesión sanitaria y de garantía asistencial y el sistema de autonomía y atención a la dependencia, en el seno de la comisión de Sanidad y servicios sociales del Congreso, y con el único voto en contra del PP, constituyen asimismo otros de los grandes logros del Partido Socialista.
En cuanto a los próximos objetivos, el PSOE va a impulsar en el Congreso iniciativas para establecer un ingreso mínimo vital para que los hogares sin ingresos reciban una ayuda mínima que les permita mantener a sus familias con dignidad. Esta iniciativa forma parte de un plan integral contra la pobreza que también se reclamará en el próximo pleno; al que se une nuestro interés por recuperar el subsidio a mayores de 52 años, que el PP retiró durante los años de la crisis; recuperar la cobertura a los parados de antes de la crisis, ya que la cobertura con prestaciones públicas a parados ha pasado del 70% al 54% o acabar con los copagos farmacéuticos de pensionistas.
En definitiva, el PSOE continuará trabajando para borrar la huella de la peor herencia de los años de gobierno de Rajoy. En el año que empieza en breve, tendremos motivos para la esperanza gracias a los socialistas.