Ya nunca sabremos si Álvaro Cervera podría haber salvado este año al Cádiz de descender a Segunda. Hasta los más “cerveristas” no las tenían mucho consigo. El Cádiz no daba la impresión de poder salir del pozo en el que se había metido. Sus caras, sus gestos, todo hacía indicar que se habían dado por vencidos. Pero también hay que reconocer que de peores había salido el que ha sido nombrado por muchos el mejor entrenador de la historia del Cádiz. Como dije al comenzar, ya nunca lo sabremos.
Ahora es el tiempo de Sergio González. Y de momento no ha podido empezar mejor su nuevo libro como él mismo ha dicho ya varias veces. Una victoria y un empate en Liga y el pase a cuartos de final de Copa del Rey. Pero sobre todo ha recuperado a jugadores, han cambiado sus caras y hasta parecen mejores futbolistas. No voy a quitar méritos al nuevo míster de los amarillos, pero recuperaciones milagrosas en tan poco tiempo de trabajo, huelen a que más de uno en la plantilla quería un cambio dentro del vestuario.
Todavía no se ha logrado nada. Es más, se sigue en puestos de descenso y dentro de dos semanas se juega otra finalísima en Mallorca. Habrá que ver si el efecto Sergio González sigue causando ese cambio en el equipo amarillo. Por el bien de la parroquia del Cádiz esperemos que sí. Ya se sabe, a entrenador nuevo...
Comentarios