Una buena enfermera

En el Día Internacional de la Enfermería, hay que reivindicar la labor y la contratación de más profesionales

Profesor de la EASP. Médico especialista en Medicina Preventiva y Salud Pública y Doctor en Medicina por la Universidad Autónoma de Barcelona.

Una profesional de Enfermería, en una imagen de archivo.

'El poder de los cuidados' es el lema del #DíaInternacionaldelaEnfermera y en ese poder es necesario tenerlo en cuenta para pensar en las

características profesionales diferenciales para ejercer esta maravillosa profesión de una buena enfermera, como:
1. La inteligencia
2. El talento
3. Ha de saber escuchar, tener buena comunicación y empatía y
4. La pasión por el trabajo

Además de estas actitudes de escuchar, comprender y actuar con inteligencia, es importante ejercitar valores como:

5. El respeto y
6. La pasión por ayudar a otros. Una persona a la que no le apasione ayudar a los demás, probablemente se cansará antes o no estará dispuesta a realizar el gran esfuerzo que requiere ser enfermera.

Tener talento y adquirir las competencias académicas son elementos vitales, ya que, como ciencia, el ejercicio de la enfermería debe estar basado siempre en la evidencia científica, teniendo en cuenta la vivencia de los/as pacientes.

Los/as enfermeros/as deben tener:

7. Una fuerte fundamentación humanista basado en el afecto, la búsqueda de la confianza y el compromiso con el paciente.
8. A la par que espíritu crítico. Es esencial que se plateen preguntas continuamente y tener un elevado interés por el mundo que les rodea, para mejorar su entorno a la vez que continuar aprendiendo y creciendo a lo largo de su vida profesional. Interés por seguir formándose, investigar, aprender y tener curiosidad a través de una constante capacitación.

Son competencias esenciales de la enfermera:

8. La realización de una buena valoración al paciente
9. Tener juicio clínico
10. Planificar los cuidados
11. Aplicar las mejores prácticas posibles y
12. Evaluar sus resultados

Siempre aplicando el pensamiento crítico para analizar cuál es la mejor intervención para el paciente.

Como competencias que se deben potenciar:

13. Cuidado centrado en el paciente, que supone su reconocimiento como partner esencial en su cuidado y amabilidad (lo que supone la integración de las preferencias del paciente y de la familia en la toma de decisiones, eficacia, coordinación y continuidad de cuidados).
14. Trabajo en equipo, en colaboración (comunicación abierta, respeto mutuo, toma compartida de decisiones para obtener un cuidado de calidad e individualizado) incluyendo a médicos, enfermeras y otros profesionales.
15. Práctica basada en la evidencia (integrar y aplicar la mejor evidencia científica que exista, que sea actualizada y adaptada a las preferencias del paciente y asegurar el conocimiento experto de los profesionales para proporcionar el cuidado óptimo).
16. Calidad de cuidados (utilización de los datos de los pacientes para supervisar el proceso de cuidado y plantear mejoras asistenciales) y seguridad (minimizar el riesgo de posible daño para los pacientes).
17. Uso adecuado de las tecnologías (utilización de las tecnologías de la información para comunicarse, gestionar el conocimiento, minimizar los errores y apoyar la toma de decisiones).
18. Atención domiciliaria como una de las prácticas a potenciar que permitan una mejor atención de las personas en su casa, en la que demuestra adaptación a los cambios.
19. Saber organizarse en una profesión multitarea por excelencia, siendo resolutiva (la capacidad para resolver problemas es una de las cosas que más importancia tendrá a la hora de desempeñar la actividad como enfermera), con estabilidad emocional y vocación de servicio (predisposición de una persona para ayudar a los demás sin importar la hora ni el día).
20. El sentido de la responsabilidad: la sensatez, la seriedad y la prudencia son importantes al momento de realizar procedimientos.

A todo esto añadiría características necesarias en la práctica clínica de una enfermera, sacadas de lo que Juan Gérvas y Mercedes Pérez hicieron del buen médico:

1. La buena enfermera se compromete con el paciente y su familia, y también con la sociedad. La confianza es clave para el buen resultado sanitario y sólo se establece confianza entre enfermera y paciente/familia si se entrega, con su lenguaje no verbal, y verbal.

2. La buena enfermera deja hablar y escucha al paciente; es decir, sabe comunicar. La buena enfermera respeta la intimidad y dignidad de todo paciente.

3. La buena enfermera está al día en ciencia y en tecnología y que, en la práctica clínica diaria con restricción de tiempo y recursos, es capaz de tomar decisiones rápidas y generalmente acertadas en condiciones de gran incertidumbre.

4. La buena enfermera es agente del paciente.

5. La buena enfermera practica una práctica clinica basada en la Cortesía. La buena enfermera mira a los ojos con franqueza y serenidad para establecer contacto visual que transmita comprensión e interés.

6. La buena enfermera cree al paciente. Los pacientes no mienten ni engañan, por más que haya alguno que pueda hacerlo.

7. La buena enfermera es prudente.

8. La buena enfermera ayuda a tomar decisiones incluso en contra de su propio criterio. La buena enfermera deja siempre la puerta abierta a que el paciente discrepe y sea autónomo en su vivir y padecer.

9. La buena enfermera sabe decir “no” con educación y da explicaciones suficientes. La buena enfermera niega actividades y servicios dañinos, ante el paciente y ante compañeros y superiores.

10. La buena enfermera es paciente con el paciente. La buena enfermera sabe que el enfermar afecta al paciente en múltiples formas, incluyendo la capacidad de entendimiento.

11. La buena enfermera ofrece un acceso razonable. La buena enfermera es accesible y flexible.

12. La buena enfermera no se queja de falta de tiempo, siempre le sobra para el paciente que lo necesita. La buena enfermera sabe que “el jefe” es el paciente (y la sociedad). La buena enfermera tiene siempre tiempo para las “consultas sagradas”, como aquella en que llora el paciente.

13. La buena enfermera nunca practica una atención Defensiva.

14. La buena enfermera practica una atención armónica con compasión, cortesía, piedad y ternura.

15. La buena enfermera sabe que se va a equivocar pero intenta evitarlo y hacer el mínimo daño.

Hagamos del #DíaInternacionaldelaEnfermera un día de reivindicación (de salarios, de condiciones de trabajo, de tipo de contratos, de conciliación entre la vida profesional y personal, de desarrollo profesional…) al mismo tiempo de hacer un día para reivindicar la contratación de más enfermeras porque el sistema sanitario necesita muchas más para desarrollar los mejores cuidados.