La epidemia sigue y el riesgo real sigue existiendo. Los datos en España siguen siendo altos. Si nos descuidamos volveremos al punto de partida y eso puede ser catastrófico en términos sanitarios y económicos. Todas las medidas que tenemos que tener en cuenta son de sentido común, no nos debemos autoengañar. Es una enfermedad que necesita mantener la distancia, evitando todo tipo de aglomeraciones, y en especial en interiores.
En estas navidades toca limitar las reuniones familiares en número de comensales. Hay que hacer una lista de las personas prioritarias, un grupo burbuja de Navidad con ellos. Deben reducirse al máximo las interacciones sociales, incluyendo familiares que no conviven en el mismo domicilio. Podemos hacer comidas (mejor porque podemos abrir las ventanas un poco y así ventilar) o cenas en casa y conectarnos con el resto de la familia por las distintas aplicaciones que hemos descubierto a lo largo del confinamiento, evitando así poner en riesgo a los demás familiares, especialmente a los mayores y vulnerables y exponernos nosotros.
Hemos de ser conscientes de que estas navidades no pueden ser como las de cada año. No podremos celebrar antes de las navidades comidas y cenas con los compañeros de trabajo, amigos, etc. Y tampoco podemos hacer celebraciones repetidas y con burbujas diferentes los días 24, 25, 26, 31, 1, 6... El riesgo de generar un brote sería muy alto. Es fundamental ser responsables.
Se aconsejaría evitar "las tres C": espacios cerrados con mala ventilación, lugares concurridos y situaciones que favorezcan el contacto cercano entre personas. Es imprescindible evitar hablar encima de los alimentos de otros y no alargar la sobremesa, y si lo hacemos, siempre con mascarilla.
Además es importante adelantar y planificar las compras navideñas. Y también recordar que el mejor regalo para estas navidades es la salud de cada uno y la de nuestra gente.
Las consecuencias de arriesgar pueden salir muy caras para nosotros y los que nos rodean. También, a los que pretenden burlar las restricciones es necesario decirles que seguro que no van a ser más listo que un virus que nos ha tenido y sigue teniendo en jaque todo el año.
Es básico reforzar las medidas de prevención individuales en la línea de lo que ha señalado el Ministerio de Sanidad, incidiendo en la necesidad de un ajuste adecuado de la mascarilla y de utilizarla siempre en espacios interiores compartidos con no convivientes. Además, en espacios interiores, es recomendable reducir el nivel de ruidos, las actividades que aumentan la emisión de aerosoles (gritar, cantar, hablar en voz alta, risotadas...), reducir la intensidad del ejercicio físico y asegurar una correcta ventilación de estos espacios.
Las medidas que indica la Administración Sanitaria no son infalibles -tenemos muchas incertidumbres ante un fenómeno nuevo- pero son razonables y con seguridad reducen el riesgo, aunque este nunca será nulo.
Aconsejar celebrar los días más señalados de la Navidad de una forma más contenida que otros años en lo relativo a contactos sociales. Sabemos que es duro, que muchas veces es de las pocas ocasiones en las que vemos a esas personas en el año, pero hemos de ser conscientes de que son eventos de alto riesgo de contagio entre no convivientes. Especial cuidado en aquellas familias donde haya personas mayores o con patologías crónicas.
Y junto a ello:
1. Evitar cenas y comidas con no convivientes, o restringirlas al máximo; si uno quiere ver a su familia, que no sea en torno a una mesa, sino al aire libre
2. 7 M
A. Mascarilla (uso de mascarilla todo el tiempo posible)
B. Manos limpias (lavado de manos frecuente)
C. Metros de distancia (mantenimiento de la distancia física)
D. Maximizar ventilación y actividades al aire libre (mantener las ventanas y puertas abiertas en la medida en que sea seguro y factible según la temperatura)
E. Minimizar número de contactos (preferiblemente siempre los mismos)
F. Me quedo en casa si tengo síntomas, diagnóstico o contacto
G. Mutismo (no gritar, no cantar, no risotadas)
3. Test, ideal PCR, sino al menos un test de antígenos (dejar claro que no es un tratamiento y que es una foto fija y por tanto no asegura que posteriormente a la prueba uno se contagie)
4. Aislarse antes de ir a cenar con padres o abuelos durante 10/14 días
5. Evitar las aglomeraciones
6. Y cuando cenemos o mejor comamos (cómo hemos dicho para facilitar la ventilación)
- sentarnos en zig/zag
- una sola persona pone la mesa
- una sola persona sirve
- No hay platos comunes para compartir
- No se pasa el pan y la sal
- si hay niños se marcan los vasos
- después de comer, mascarilla
- cuidado con gritar, cantar o las risotadas
- cuidado con las copas (cada uno la suya ) y cuidado con cogerlas por dentro de la misma.