El otro día leía que se habían detectado ya 169 casos en once países. Ya son alrededor de 200 cadis en 145 países. Todos los pacientes tienen entre un mes y 16 años de edad. Reino Unido (114), España (13), Israel (12), Estados Unidos (9), Dinamarca (6), Irlanda (5), Países Bajos (4), Italia (4), Noruega (2), Francia (2), Rumanía (1) y Bélgica (1)... En nuestro país, los casos están distribuidos entre Cataluña, Andalucía, Galicia, Baleares, Aragón, Castilla-La Mancha, Madrid y Murcia... y sigue aumentando.
Lo preocupante de estos casos es que los niños y niñas se han visto seriamente afectados y que, además, no se trataba de menores inmunodeprimidos o con patologías severas. Son personas sanas. De hecho, uno de ellos, aunque no se sabe cuándo ni dónde, ha fallecido a cuenta de la hepatitis. Otros 17 menores han necesitado un trasplante de hígado urgente.
Hipótesis
1. Desde la OMS se han deslizado tres posibles hipótesis para explicar el origen de estas infecciones hepáticas. La primera es el confinamiento del coronavirus y las mascarillas. El organismo con sede en Ginebra plantea que, a lo mejor, estos dos años de aislamiento social han impedido que muchos niños contraigan otros adenovirus más leves, necesarios para el sistema inmunológico natural, y ahora se enfrenten a una situación más crítica con un virus de gravedad superior sin entrenamiento previo.
2. La segunda hipótesis, también relacionada con el covid, es que la coinfección del adenovirus F-41 y la del SARS COV-2 sea especialmente maligna para organismos en formación.
3. En último lugar, la OMS no descarta que estemos ante una mutación del adenovirus y que, de momento, no estemos pudiendo reaccionar a la variante. Hasta ahora, el adenovirus F-41 era tratado como un agente infeccioso autolimitado y liviano.
Una de las primeras posibles causas que se apuntaron a los contagios fue la vacuna del coronavirus, pero quedó rápidamente descartada por los primeros niños infectados no tenían las inyecciones inoculadas.
Además, la sintomatología está siendo variada. Si bien casi todos los pequeños presentan dolor de barriga, diarrea y vómitos, la mayoría de ellos no tiene el indicio por excelencia: la fiebre.
Los casos detectados no concuerdan con los cinco tipos de hepatitis que actualmente se conocen. A pesar de que los síndromes sí concluyen que estos niños están padeciendo una infección del hígado, el origen de las mismas está lleno de interrogantes.
De las 113 pruebas moleculares que se han realizado a los infectados, en más de la mitad de ellas se han detectado adenovirus, de los cuales pertenecen al grupo F-41; 20 niños tenían el coronavirus en el momento de la prueba y 19 estaban coinfectados por adenovirus y covid.
Los adenovirus son un grupo de la familia de los virus que provocan enfermedades leves. Sin embargo, son más contagiosos y se propagan con facilidad. Entre los diferentes subgrupos de estos microorganismos infecciosos se encuentran los citados F-41, que van de persona a persona y suelen provocar la gastroenteritis. En 74 de los casos se ha detectado una infección por adenovirus y en 18 de ellos se ha podido identificar el subtipo F41. Los adenovirus son patógenos muy comunes en humanos y pueden causar diferentes tipos de infecciones en vías respiratorias, ojos, intestino, hígado, tracto urinario o adenoides.
En concreto, los serotipos 40/41 de la especie F de adenovirus se asocian con casos de gastroenteritis pediátrica. Estos cuadros pueden ser graves y requerir hospitalización, sobre todo en menores de dos años. También podría tratarse de una nueva variante con un perfil más hepatotropo, es decir con mayor capacidad para producir daño en el hígado.
@microBIOblog cuenta: "Actualización #Hepatitis grave en menores.
Varios de los casos en EE.UU. son + para adenovirus 41. Aunque se han descrito casos de hepatitis en niños inmunocomprometidos x adenovirus, no se sabe que el adenovirus 41 la cause. La investigación continúa.
Se trata de microorganismos que se transmiten de una persona a otra con gran facilidad, a través de secreciones u objetos contaminados. "Puede ser a través del aire o por el agua, mediante contaminación fecal-oral"
Pero no esta enfermedad, por eso extraña tanto la presencia de estos agentes en los resultados de los pacientes con hepatitis aguda. De momento, se desconoce si la inflamación del tubo digestivo influye directamente sobre la inflamación del hígado (hepatitis).
Casi la mitad de las infecciones 'misteriosas' en menores tiene en común este patógeno y en 18 casos lo han precisado a este subtipo. Los contagios "pueden darse a través del aire o por el agua, mediante contaminación fecal-oral"
Los virus, como agentes microscópicos e infecciosos, solo buscan reproducirse. Son sustancias nocivas para el cuerpo, pero no atacan directamente a nuestros órganos como hacen las bacterias. Nuestro organismo, para responder a este ataque, dedica muchas energías a inflamar las zonas afectadas para protegerse del virus. Lo que hace es concentrar la sangre en un área, por eso luego tenemos fiebre y se nos corta el apetito.
Esta hinchazón, a la postre, estropea y entorpece el buen funcionamiento de las partes hinchadas; es la respuesta de nuestro cuerpo al virus lo que, en realidad, nos perjudica. Por eso, la forma general de tratar los virus más desconocidos -como estas hepatitis agudas de niños- es mediante antiinflamatorios y calmantes, porque necesitamos que nuestro cuerpo vaya eliminando al virus poco a poco y de manera natural".
Cómo actúa una hepatitis
El problema llega cuando la inflamación orgánica impide funcionar completamente a un órgano. La principal función del hígado es depurar las sustancias tóxicas de nuestro cuerpo; limpiar nuestra sangre. Si comienza a ser disfuncional, nuestro cuerpo empieza a dejar de estar tan limpio y sano.
Estas sustancias nocivas viajarán por nuestro organismo y dañarán otros órganos. Mientras tanto, con la respuesta autoinmune de hinchazón, otras zonas del cuerpo van quedando desprotegidas y débiles. Este escenario resulta especialmente crítico cuando los órganos están en formación, como ocurre cuando somos niños.
A pesar de todo, la OMS ha querido plantear un escenario que calmarnos: no hay más casos de hepatitis aguda en los niños que hace un año, solo que, ahora, estamos más alarmados por sus consecuencias y estamos contándolos debidamente. Sin embargo, la idea de que esta enfermedad está haciendo mella en niños sanos no deja de rondar.
Los contactos estrechos quedan descartados por la OMS
Por el momento, se sigue estudiando cada caso para averiguar el origen y desarrollar un tratamiento efectivo. La OMS descarta que el contacto estrecho tenga que ver con los contagios, por lo inverosímil de que los 169 contagiados hayan tenido algún tipo de relación en los últimos meses. Además, el ente no hace recomendaciones sobre viajar a Reino Unido y pide a los Estados que identifiquen, investiguen y notifique a sus funcionarios casos como los que se están repitiendo con multitud de interrogantes a su alrededor.
Y viendo en Twitter encuentro mensajes y algunos hilos muy ilustrativos como:
@Excelsior dice: "En los últimos cinco días se han registrado 34 casos confirmados de #hepatitis en Reino Unido".
@sandralopezleon cuenta: "¿Qué está causando la hepatitis en niños? Todavía no se confirma. Se están investigando varias etiologías. Posible adenovirus. ¿Cuáles son los síntomas de hepatitis? Piel/ojos amarillos. Orina oscura. Heces pálidas o grises. Comezón en la piel. Vómito. Diarrea. Fiebre. Dolor de estómagO. Pérdida del apetito - Contacta a tu pediatra ante cualquier duda
¿Es común la hepatitis en niños? SÍ. Pero ésta llama la atención porque ha sido tan severa que algunos niños han necesitado transplante de hígado. A la fecha 17 transplantes de hígado y una muérte QEPD. ¿Es contagiosa? No sabemos, pero los niños que han tenido, no han estado en contacto. ¿Hay factores de riesgo? No sabemos todavía. Los niños estaban sanos. ¿Qué puedo hacer para prevenir hepatitis severa de origen desconocido en niños? Mientras no se sepa bien que está pasando la prioridad es prevenir: Limpiar bien fruta y verdura, agua limpia, lavado de manos, higiene, ventilar. ¿Las vacunas contra hepatitis que tenemos sirven contra esta hepatitis? No, porque es otra etiología".
@fedemartinon explica en un hilo: "Sobre la alerta sobre casos de #hepatitis infantil grave de causa desconocida, es necesario hacer algunas aclaraciones generales, y sobre todo, ya adelanto, tranquilizar a la población, ya que no condiciona de momento ni alertas ni medidas especificas para la población.
1/ No es nuevo. La hepatitis infantil grave de causa desconocida siempre ha existido. No siempre somos capaces siempre de establecer la causa exacta de una hepatitis en un niño, al igual que ocurre en muchas patologías. De hecho, casi en la mitad de los fallos hepáticos agudos fulminantes no somos capaces de identificar la causa, lo cual no significa que no sepamos que hacer y como tratarlos, pero ciertamente, no permite tomar medidas preventivas especificas
2/ Número de casos: la alerta surge porque se han agrupado muchos casos en un espacio corto de tiempo y en una misma localización (Reino Unido fundamentalmente), y eso es lo que genera la alerta sanitaria, ya que tienen un sistema de vigilancia muy bueno y muy sensible
3/ Casos en todas partes: a raíz de la alerta, se inicia una búsqueda activa de casos, tanto hacia delante, como aquellos que pudiesen haber acontecido en los últimos meses, basándonos en una definición o “retrato robot” de esta hepatitis muy abierto, muy amplio
4/ Lo que se busca se encuentra, pero al ser una definición muy amplia, no todos los casos sospechosos tienen que confirmarse como similares a los inicialmente descritos en Reino Unido, lo importante es saber si el nº de casos que se detecta ahora es igual o mayor al esperado, es decir, al que se produce todos los años en ese periodo de tiempo
5/ Comparación y vigilancia. Para poder saber si hay más o menos casos que antes, es necesario tener esa información basal, y no está disponible en todos los países ni es una enfermedad que se vigile específicamente en todas partes. Es decir, la hepatitis de causa desconocida ya existía, pero no necesariamente se estaba haciendo un registro minucioso. A lo mejor lleva aumentando más tiempo progresivamente, pero no se habían vinculado los casos porque no hay una vigilancia especifica o no existía una alerta, o por el contrario, hay los mismos casos que siempre pero no se estaban registrando, o verdaderamente si es un cuadro “nuevo” que se esta incrementado ahora
6/ Qué puede ser. Todas las hipótesis están abiertas. Lo mas habitualmente implicado en hepatitis aguda en niños son virus, y muchas veces cuando no se encuentran los virus que habitualmente son responsables, seguimos pensando igualmente que puede ser virus, por el parecido entre esas hepatitis y las que producen los virus conocidos. Se están investigando a fondo los casos acontecidos y de momento, aunque hay muchas teorías, todo son conjeturas y el riesgo de equivocarse es muy alto. Eso sí, hay certeza de muchas causas que no son y desde luego, las vacunas están excluidas a pesar el bulo que circuló inicialmente, sencillamente, porque ninguno de estos niños había recibido la vacuna covid, entre otras cosas porque por la edad, la gran mayoría de ellos ni siquiera podría haberla recibido
7/ Qué tienen que hacer las familias: de momento, nada. Si no sabemos cuál es la causa, difícilmente podemos hacer recomendaciones específicas para prevenir o disminuir el riesgo de esta patología. Tranquilidad.
La hepatitis, en todas sus formas, es un diagnóstico que hacen los médicos. No hay trucos ni alertas mágicas. Sabemos lo que tenemos que hacer, cuándo y cómo sospecharlo y que tratamiento realizar. Los síntomas iniciales pueden ser generales e inespecíficos. El sistema sanitario y sus profesionales estamos alertados, y nos corresponde a nosotros estar atentos y preocupados, no a la población. Si la situación cambia, se darán las recomendaciones pertinentes".
Y @RicardLopez123 añade: "¿Por qué no hay un informe de histopatología de un solo caso en un servidor de preimpresión o en Pubmed? ¿Dónde está la urgencia de compartir este conocimiento en todo el mundo? ¡Todo caso de trasplante de hígado tiene un informe detallado de histopatología! ¿Dónde están estos informes? ¿Por qué nadie comparte nada de eso? He leído los informes escoceses e ingleses. Destaca la infección reciente y/o activa por SARS-CoV-2. El adenovirus es positivo en algunos de los casos, al igual que la parainfluenza, el coronavirus no SARS y otros virus. Se descubre que algunos de estos niños están infectados con 3 virus simultáneamente.
El informe técnico en inglés, aunque útil, no pinta una imagen precisa de cómo el SARS-CoV-2 inflige lesiones (generalmente retrasadas). Por ejemplo, está claro que en MIS-C, la lesión ocurre semanas o meses después de la recuperación de la infección (y, por lo tanto, PCR negativa). Con Ómicron aprendimos que la enfermedad *aguda* puede diferir mucho de la cepa original y Delta. Por ejemplo, más síntomas gastrointestinales, menos síntomas respiratorios.
¿Por qué esperamos que MIS-C debido a Ómicron (y sublinajes) siempre se comporte igual que antes? ¿Por qué estos casos de insuficiencia hepática aguda no pueden ser una manifestación de MIS-C de Ómicron/sublinajes, presentándose de manera diferente a la MIS-C causada por variantes anteriores? Las manifestaciones de MIS-C están retrasadas. Y una PCR de SARS-CoV-2 negativa *ahora* no descarta una infección reciente como causa. Como con todas las definiciones sindrómicas, ¡este es el problema!
Tan pronto como llega una nueva presentación y difiere de la definición de síndrome de *consenso* hecha por el hombre de hace 2 años (por ejemplo, MIS-C), de repente estamos luchando para encontrar otra caja que se ajuste a la nueva presentación. La infección por adenovirus puede ser una pista falsa. ¿Cómo podemos afirmar con confianza que la insuficiencia hepática aguda no es una manifestación de MIS-C debido a los sublinajes de Omicron? ¿Basado en una PCR negativa *actual* al ingreso? Si es así, se perdería > el 90 % de los casos de MIS-C en los últimos 2 años. Thanks: @farid__jalali Por ser valiente y verbalizar los que muchos pensamos, nos toman el pelo. Imperdonable toda la opacidad con este tema.
Y alguna pregunta más de @oyanes_to: "Si la hepatitis aguda en niños es consecuencia del covid-19 como sugieren algunos, ¿cómo es posible que no se haya reportado aun ningún caso en Suecia? Ese país donde los niños/as se han infectado masivamente porque los colegios han estado abiertos y nunca han llevado mascarilla".
Y @pacientSemergen recomienda: "Llamamiento a la tranquilidad y fuentes fiables".
Imprescindible la información seria y rigurosa ante el desconocimiento existente y la desinformación que sigue provocando bulos.