Contaba Isabel Valdés @minisashas: “6 asesinatos en 24 horas hace dos semanas. Uno más la pasada. Otro ayer. Dos más esta noche. En Las Pedroñeras, Zafarraya, Fuengirola, Ejea de los Caballeros, Buñol, Sabadell, Salou. Ocho mujeres, un niño y una niña que ya no están. En 15 días”. 3 hombres asesinan a 3 mujeres en 24 horas, lo mismo que ocurrió el último fin de semana de junio, cuando además asesinaron al hijo y la hija de una de ellas y a la madre de otra. Son vidas arrebatadas, historias de sufrimiento, maltrato y vejaciones. No son circunstancias especiales, es el machismo de cada día. El machismo mata.
Cuenta el país que julio es el mes que acumula más mujeres asesinadas a manos de sus parejas o exparejas desde que existen registros oficiales: 135 desde 2003. Si se tiene en cuenta el periodo estival, esos mismos datos arrojan que junio, julio y agosto concentran casi el 30% de todos los crímenes machistas. Diferentes especialistas lo relacionan con el periodo vacacional y con un momento de mayor libertad y autonomía de las mujeres que, con o sin hijos a su cargo, toman más decisiones sobre qué actividades, viajes o personas ocupan su tiempo, una elección que encaja con la naturaleza de la violencia machista y del agresor: la pérdida del control y querer recuperarlo.
Miguel Lorente @Miguel_Lorente decía: 6 mujeres asesinadas, 1 minuto de silencio, son 10 segundos por cada vida arrebatada… El silencio no basta, menos aún cuando ha sido el silencio lo que ha definido la violencia sufrida hasta el asesinato.
La escritora Nuria Varela apunta en eldiario.es: Todo el sistema contra la violencia se ha movido y ha dejado de ser una política de igualdad y se ha convertido en una política social y con la violencia de género no se acaba así. Quiero decir, una mujer maltratada no necesita una solución habitacional, necesita darle las riendas de su vida. Algunas necesitan mucho apoyo económico y otras no, pero las que no necesitan apoyo económico no están en el sistema. ¿Se está ofreciendo recursos para ellas? Creo que las políticas de igualdad en los últimos años se han convertido en políticas sociales y ese es un grave error.
Pero, ¿de qué hablamos cuando hablamos de la violencia de género? Es la violencia que sufren desproporcionadamente las mujeres y las niñas por el mero hecho de serlo. Afecta a 1 de cada 3 mujeres en el mundo. No es un invento. Gracias al movimiento feminista y de derechos humanos, existe consenso internacional sobre la necesidad de impulsar medidas específicas para acabar con la violencia de género. Y es que esta es una forma de discriminación y vulnera los Derechos Humanos. Las denuncias aumentan en España. Los menores también son víctimas de violencia de género.
El problema es grave, incuestionable e intolerable. Por todo ello, las políticas estatales y autonómicas contra la violencia de género deben ser fortalecidas e impulsadas en todos los ámbitos.
Después de 20 años de Ley Integral de violencia de género, seguimos insistiendo en la denuncia como la solución y dejamos de lado la prevención y la detección, cuando con este sistema cada año asesinan de media a 60 mujeres, el 20% de todos los homicidios que se producen en España. Así, con la violencia de género sólo tenemos que ponernos en marcha contra ella y contra quienes la niegan y minimizan.
Porque la realidad que tenemos es que la presidenta de las Cortes valencianas niega la violencia machista, el aborto y los derechos LGTBI. Que el que Gallardo (de Vox) y hasta hace poco vicepresidente de Castilla y León: Las denuncias por violencia de género "diluyen la presunción de inocencia". Y el dirigente valenciano de Vox y condenado por violencia machista contra su exmujer, Carlos Flores, afirmaba que hay "una violencia que sufren mujeres, ancianos, niños y hombres".
Cuando se habla de los problemas causados por los hombres, como la violencia en general y la violencia de género en particular, recordemos que el 95% de todos los homicidios que se producen en el planeta son llevados a cabo por hombres (Naciones Unidas, 2013).
Escribe Miguel Lorente y dice: Ante la situación de la violencia de género, con más de 700 mujeres asesinadas por los hombres con quienes compartían su relación en los últimos diez años, y con 600.000 casos de maltrato al año, el posmachismo responde que “todas las violencias son malas”. Algo obvio, y lo hacen porque lo que busca es que no se haga nada contra la violencia que sufren las mujeres, y no al contrario. Pretender presentar sus ataques a las medidas dirigidas a erradicar la violencia de género como una reivindicación para que se adopten medidas contra todas las demás violencias, al tiempo de insinuar que no las hay, es una falacia. Y lo es, primero, porque para hacer algo contra otras violencias no exige dejar de hacer contra la violencia que sufren las mujeres, y segundo, porque no proponen nada, sólo que se acabe con la Ley Integral.
El 80% de las asesinadas por violencia machista no había denunciado. Si no somos conscientes del riesgo, no seremos eficaces en la prevención y protección.
Las circunstancias del último fin de semana de junio no fueron nada excepcionales, lo mismo que no lo eran hace tres semanas ni lo son hoy, y esta situación no significa que vayan a producirse seis homicidios lo mismo que tampoco tiene por qué producirse una colisión múltiple con once víctimas mortales, pero si somos conscientes de que se puede producir ese accidente sin que nada haya fallado, también debemos serlo de que se pueden producir seis homicidios por violencia de género sin que nada falle.
Para @Miguel__Lorente, la prevención no funciona: "Cuando asesinan a una mujer no pensamos en qué ha fallado, funciona según lo previsto". Y es que el propio sistema minimiza la violencia. Y añade: cuestionarnos por qué estos cinco hombres han matado en una misma semana “refleja muy bien la distancia que tenemos con respecto a la realidad de la violencia de género“. Analizar los factores circunstanciales y reducir el problema solo a las agresiones nos impide focalizar y entender cómo funciona la violencia machista. ¿Por qué no nos preguntamos qué ha fallado cuando asesinan a una sola mujer?.
Tenemos que desarrollar un sistema de detección de violencia de género en los servicios sanitarios y plantear la solución hacia la atención, la recuperación, la protección y luego la denuncia. No la denuncia primero porque si no funciona, no va a funcionar. Si no nos damos cuenta de que esto es una violencia justificada, minimizada, normalizada, donde la propia víctima se siente culpable, si no lo entendemos, no lo vamos a solucionar.
Un sistema basado en la denuncia no va a funcionar nunca porque el porcentaje de casos puede alcanzar el 20 o el 30 por ciento, pero tenemos al resto sin absolutamente ninguna protección, estamos olvidando que la mayoría de las mujeres que son asesinadas no han denunciado.
Si se saltan la orden de alejamiento deben ir a prisión, como apunta Miguel. El quebrantamiento debería significar la entrada directamente en prisión, pero el propio sistema no tiene claro el riesgo que entraña, lo que hay detrás. Por eso no vale decir es que muchos la incumplen y luego no las matan, la situación es objetiva están asesinando a 60 mujeres cada año.
El grupo de edad con mayor violencia es de 20-49 años, y sucede tanto en españoles como en extranjeros. Pero mientras que en la población de españoles ese grupo de 20-49 años representa el 38,1% del total, en los extranjeros son el 58,1% (INE, 2022). Así lo decía Miguel Lorente.
Los extranjeros maltratan, violan y matan por machistas, no por extranjeros; lo mismo que ocurre con los españoles, que no lo hacen por haber nacido en España, sino por ser machistas.
Así, hay que decir que el machismo mata y la Igualdad previene la violencia de género. Por eso, a pesar de que en la actualidad el riesgo es mayor, las medidas desarrolladas contra la violencia de género han disminuido los homicidios un 18,4% en la segunda mitad del periodo estadístico. En el periodo 2003-2021, 761 hombres españoles han asesinado a 663 mujeres españolas y 102 extranjeras, y 366 hombres extranjeros han asesinado a 78 mujeres españolas y 288 mujeres extranjeras, según los datos del Observatorio Violencia Sobre las Mujeres, 2022. Por tanto, el 58,4% de los homicidios por violencia de género los cometen hombres españoles sobre mujeres españolas, el 24,6% extranjeros sobre extranjeras, el 6,4% un agresor extranjero sobre una mujer española, y el 8,4% un agresor español sobre una mujer extranjera.
Desde el machismo dicen que no existe la violencia de género, salvo cuando el homicidio lo comete un hombre extranjero, entonces sí existe para decir que el problema de la violencia de género son los extranjeros... La preeminencia masculina en el ejercicio de la delincuencia en cualquiera, de sus variantes es rotundamente incontestable. No se puede esperar coherencia en quien niega la realidad y construye una paralela.
Gracias Miguel Lorente. Repetimos: Un sistema basado solo en la denuncia no va a funcionar nunca. Tenemos que desarrollar un sistema de detección de violencia de género en los servicios sanitarios y plantear la solución hacia la atención, la recuperación, la protección y también la denuncia.