“Un joven de 15 años mata a sus padres y a su hermano tras una discusión por las notas”. O “El joven de 15 años que mató a sus padres y su hermano por quitarle el wifi”. Y estas noticias, en unos medios de comunicación que sacan todos los días la necesidad de mejorar la salud mental en España, se olvidan de élla y nos meten en una visión de que el joven tuvo una gran frialdad, que había estado conviviendo con los cadáveres de su familia durante tres días, que había suspendido cinco asignaturas, que se negaba a realizar sus tareas de cuidados en el campo o que le habían cortado el wifi. Y en esa misma línea, la mayoría de políticos. Desastre. Parece que no han entendido nada. Y es necesario e importante pedir respeto. No es la manera de hablar de la salud mental.
Y ante ello, Lucía Galán, Lucía mi pediatra cuenta su visión en facebook que comparto:
Este es un mensaje para los medios de comunicación que han publicado este mismo titular; que yo haya contado, al menos seis. Da igual los nombres, no estamos aquí para señalar a nadie ni para hacer ningún tipo de linchamiento. Nunca ha sido mi intención ni lo va a ser ahora.
Simplemente me gustaría decir que tras este tipo de terribles sucesos en muchas ocasiones hay un adolescente con una enfermedad mental grave en la que en ocasiones ese adolescente no es dueño de sus actos.
Desconozco los detalles y por supuesto que no justifico en ningún caso la violencia pero me parece muy triste que un tema tan doloroso, tan sensible y tan extremadamente complejo se reduzca a “tras discutir por las notas y quitarle el wifi”.
Pido respeto hacia esta familia y pido respeto también hacia la salud mental.
Si queréis que hablemos de salud mental, hablamos, pero esta desde luego no es la manera.
Tampoco este tipo de titulares ayudan a eliminar el estigma hacia las personas que padecen enfermedades o trastornos mentales. ¿Qué ocurre si dentro de unos días la investigación concluye que el chico había sufrido un brote psicótico o que padecía alguna patología grave por la cual perdió la razón y el control de sus actos?
Los comentarios que he podido leer de la gente tras los titulares meten miedo…
En fin, no podía permanecer callada tras leer esta noticia publicada en tantos medios de forma simultánea.
Aprovecho para mandar mi más sentido pésame hacia la familia que ha perdido de golpe a tres seres queridos y a un adolescente al que ya se le ha “juzgado y sentenciado”. No puedo imaginar semejante dolor.
Y a partir de ello, podemos leer comentarios como:
Pilar Chicharro Moreno dice: Nos queda mucho por aprender… en este país eso de la “ética y la moral” creo que lo hemos perdido por completo. Sólo interesa vender prensa y poner titulares sensacionalistas… qué pena de país… Sólo interesa vender, pero no interesa saber realmente que hay detrás, que problemática tienen las familias, de quién es la culpa de que un niño por quitarle la wifi haga lo que ha hecho… Igual como sociedad deberíamos aprender mucho más… y también valorar cuántos niños con problemas hay hoy en día por el uso indebido de las tecnologías y por los abusos de las mismas… Ya lo decía Einstein “Temo el día en que la tecnología sobrepase nuestra humanidad; el mundo solo tendrá una generación de idiotas”
Ainhoa Álvarez Blanco comenta: Totalmente de acuerdo Lucía. Soy psicóloga infanto juvenil y en el centro en el que trabajo estamos con una lista de espera de dos meses. Desde noviembre estamos teniendo una elevada demanda de adolescentes que llegan muy dañados. Es importante visibilizar la salud mental. Hay que hacer entender a los diferentes gobiernos de las comunidades autónomas y el gobierno central que ir al psicólogo no puede ser solo para los que pueden pagar la consulta privada. Y por supuesto que trabajar en la prevención con esta población es necesaria y obligatoria para evitar llegar a patologías graves. Necesitamos más inversión en profesionales de la salud mental xa poder llegar a más gente y que nuestra sociedad no enferme más. Gracias por tu apoyo incondicional siempre
Macarena Aguilar Castellano explica: Pero señalar un brote psicótico como el motivo del asesinato de sus padres y su hermana, también es estigmatizante para las personas que sufren enfermades o trastornos mentales. Porque parece que las personas con algún trastorno mental o una enfermedad mental son peligrosas y de eso nada. Es más, la inmensa mayoría de los crímenes violentos, no se deben a brotes psicóticos. Ahora, es menor de edad y creo que hay que ser muy, muy cautelosos al dar este tipo de noticias y no se está haciendo.
Marta Rivadeneyra Torrecillas cuenta: Qué razón tienes Lucía, yo lo primero que pensé, este chaval no estaba bien, escondía mínimo un trastorno de personalidad o le ha dado un brote psicótico. Más que rechazo he sentido pena, por la consecuencias tanto para él y sobretodo su familia. También me he lamentado del miedo que podemos tener los padres de aceptar que nuestros hijos tengan un problema ya sea de adicción, trastorno mental o de conducta sin recurrir a quién nos puede ayudar, y si se da el paso de pedir ayuda, a quién y cómo, en fin, ésto es otro precedente de que estamos en una sociedad con muchas carencias y necesitamos herramientas para gestionar emociones y como bien dices salud mental
Y también leemos comentarios contrarios al de Lucía y al nuestro: Noemi Paredes Oliveira dice: Lucia, respeto tu opinión, pero la mía es contraria totalmente. Estigmatizar es dar por hecho que cuando se comete un parricídio, fratricidio o cualquier muerte violenta la causa es la Piscosis o los Trastornos de la Salud Mental. Te aseguro que a diario se cometen crímenes , la mayoría perpetrados por personas “ sanas mentalmente “. Las personas con diagnósticos de la Salud mental son en su mayoría víctimas y no perpetradores de violencia. Así que BASTA de titulares tendenciosos y estigmatizantes y BASTA de justificar los peores comportamientos humanos con la baza de la Enfermedad Mental. Las cárceles no están llenas de personas con Trastornos de la Salud mental, sino personas “ sanas”.
O Juani Jiménez comenta: También hay malas personas que no tienen enfermedad mental. No se si es o no el caso de este chico. Que la salud mental está muy olvidada en España si, que mucha violencia se escuda en ella, también.
O Laresna Mo que explica: El problema que siempre queremos justificar a la enfermedad mental y no es así tampoco. Es difícil entenderlo pero también hay gente mala por llamarlo así. Por eso ni una cosa ni otra, que la justicia haga su trabajo y los medios de comunicación el suyo respetando.
O MTeresa Maroto apunta: Si desconoces los detalles, no se porque comentas que es "salud mental", porque si desconoces los detalles, no entras en etiquetar el problema como acabas de hacer, ya que la noticia sea la que sea, no deja de ser un adolescente que ha matado a sus padres y a su hermano y por desgracias habría qué preguntarse algo más a fondo, como qué se está haciendo mal, porque creo que eso es un problema que hoy en día se está dando en esta sociedad. Esto está sucediendo cada vez más y más por desgracia y nadie se para a pensar que los hijos hay que educarlos y prestarles más atención. Ha sido una desgracia.
Y seguimos leyendo otra visiones: María Eloísa Amador Luna explica: Está mañana al leerlo pensé lo mismo. Seguramente no sea ese el motivo, es el detonante de algo que no anda bien desde hace mucho.
Marisol Ortin Rull añade: Gracias por ser tan valiente. Yo siempre que leo algo así, pienso en que debe haber detrás. Es muy fácil juzgar cuando tú has tenido una buena niñez y no estàs enfermo. Un poco más de compasión por favor.
Noelia avaro Coronado apunta: Totalmente de acuerdo! Qué rápido nos hacemos jueces! Es una triste desgracia por supuesto, pero no sabemos nada! Y efectivamente, los medios así, no informan, sinó desinforman! Mucho ánimo a la familia!
Noe Saugar refiere: Toda la razón. No es justificable, pero antes de juzgar, hay que conocer las circunstancias de esa familia, y no criminalizar a toda la adolescencia
Lucía Núñez Sánchez comenta: No sé si tenía o no una enfermedad mental diagnosticada, en la noticia no lo dicen. Quiero pensar que si la tuviera y lo hubieran dicho no estaríamos con el comentario contrario… es decir, “qué mal que han dicho que tenía una enfermedad mental y no tienen que ser prejuiciados las personas con enfermedad mental”, en resumen se diga cómo se diga, siempre vamos a tener una opinión al respecto más o menos acorde a los demás y al informativo en sí. Lo cierto y verdad, que los padres han fallecido, su hermano de 10 años ha fallecido y ése chico cuándo sea consciente sufrirá un gran dolor.
Y en twitter, visiones de todos los colores: @PerdigueroASP: Maaaaaadre mía, ¿pero qué está pasando en esta sociedad y con estos jóvenes?. @GATO2234978038: Me pinchan y no sangro. Pero que le pasa a la gente?. @Elhispano77: Ayer mismo tuiteaba sobre la nula tolerancia a frustración de los jóvenes y de como estos recurren a la violencia cuando se les pone coto. @arriramaria: Un tío capaz de matar a su familia a sangre fría y esconderlos en un cobertizo durante días, no merece que le llamen niño, ni chico, ni menor. @PierreR18643905: La adicción a Internet es un fenómeno muy extendido. Hay que ponerle remedio pues provoca daños en la mente. Este crimen lo demuestra. @VictorCotobal: Es importante tratar la adición a las nuevas tecnologías como trataríamos el consumo de estupefacientes. @Vero_gv07: Ay Dios... Solo 15 años. @marisamartinezl: Cada vez más menores violentos... Es urgentísima la prevención y atención en salud mental. @IzaskunAlde: Que horror!!! @CarlesCasamayor: Qué le pasó por la cabeza a este chaval? La realidad supera la ficción. @Celsodavidtres: De dónde habrá sacado la escopeta? @MaycaPOprofeFI: Cuando se da todo lo que los menores quieren, menos valores,a veces, vemos estas cosas horribles.
Y ante ello, me parece importante decir que la adolescencia es un momento de crecimiento sin precedentes. Es un periodo de aprendizaje, de sentimientos y desarrollo intensos, de búsqueda de la novedad y profundamente creativo. Los inconvenientes son las tormentas emocionales y el mal humor; la ventaja es una poderosa pasión por vivir la vida plenamente. Hábitos saludables, entorno familiar, escolar y comunitario favorables serán claves en la promoción de una salud mental acomodada.
De todos los problemas de salud mental, los que más preocupan a los padres y madre son: las conductas adictivas (tanto de sustancias como comportamentales), la ansiedad y la depresión. La adolescencia también constituye un periodo crucial de la vida en la cual se producen cambios muy importantes en la estructura y función cerebrales del individuo que resultan de crucial importancia para el correcto desarrollo de su identidad y autonomía personal.
La evidencia científica corrobora que los hechos vitales estresantes (por ejemplo: pérdida de alguno de los progenitores, bullying, separación de los padres, ser víctima o estar expuesto a cualquier tipo de violencia, eventos traumáticos...) son factores que, combinados con aspectos temperamentales, genéticos y características del entorno pueden precipitar la aparición de problemas en la salud mental en niños y adolescentes. Y hemos visto en esta pandemia los niños y adolescentes son altamente resilientes frente a la adversidad.
En las últimas décadas hemos asistido a un verdadero boom en el desarrollo de nuevas tecnologías, en las que internet y los dispositivos móviles han jugado un papel protagonista y cuya irrupción y expansión ha supuesto una transformación radical en el paradigma de la comunicación y la forma que tenemos de relacionarnos. Y es que la tecnología ha cambiado nuestras vidas, en ocasiones de forma imperceptible, pero para siempre de forma inexorable.
Convivir con ellas se ha convertido en un reto especialmente complicado para padres, madres e hijos/as, porque en su potencialidad infinita radica un concepto paradójico fundamental.
Y es innegable la importancia de la familia para un adecuado desarrollo socioemocional en la infancia y la adolescencia. La comunicación desempeña un papel primordial en las relaciones familiares: es la herramienta principal para el manejo de situaciones de la vida cotidiana, la satisfacción de necesidades básicas, la expresión de ideas y opiniones, la toma de decisiones, la construcción de acuerdos, e incluso la revisión y adaptación de las propias reglas de funcionamiento de la familia. Los estudios llevados a cabo en las últimas décadas apuntan a que la calidad de la comunicación padres- adolescentes es clave para mantener una relación positiva y puede influir en diferentes aspectos del desarrollo del adolescente.
Y termino diciendo que numerosos estudios han señalado que el comportamiento desadaptativo y violento de los adolescentes se asocia con prácticas educativas inapropiadas, una ineficaz supervisión y orientación por parte de los padres y con relaciones negativas entre los miembros de la familia. O dicho de otro modo, la familia puede actuar como factor protector contra el comportamiento agresivo de los adolescentes. Así, los adolescentes que se sienten emocionalmente involucrados con su familia muestran una mayor confianza e independencia y una menor tendencia a cometer actos violentos y antisociales.
Y añado el decálogo para comprender y promover la salud mental del adolescente que plantean los expertos de Sant Joan de Deu:
1. Comprender que el cerebro durante la adolescencia está cambiando
2. Los circuitos cerebrales se moldean con las experiencias de vida, la educación, la estimulación y el apoyo ambiental recibidos.
3. Aprovechar que es una época única, de múltiples cambios donde se generará la oportunidad de aprender las habilidades necesarias para afrontar la vida adulta.
4. Promover una vida sana: mantener un buen estado nutricional, estilo de vida saludable, practicar deporte físico regular, y una buena calidad y cantidad de sueño resulta fundamental para el adecuado desarrollo normal de los procesos cognitivos y conductuales.
5. Gestionar las TIC: predicar con el ejemplo. No prohibir pero sí limitar. Formarles y ayudarles a adquirir las competencias sociales adecuadas.
6. Comunicar con calidad: la comunicación cambia, tener un estilo basado en la escucha activa, la disponibilidad, la flexibilidad, la empatía y aceptación y, por último, la asertividad y autorregulación serán claves en el desarrollo socioemocional del adolescente.
7. Negociar: una gestión de los conflictos basada en la resolución positiva será lo más beneficioso para la promoción de la salud mental y el estable- cimiento de unas relaciones entre padres e hijos más saludables.
8. Pedir ayuda: la aparición de síntomas con intensidad y duración conside- rable, la disminución del rendimiento, un cambio marcado en la conducta, serán indicadores de solicitar consulta a un especialista.
9. Acompañar: en los aciertos y en los errores. En la gestión de las dificultades y del trastorno cuando aparece.
10. Hacer red: padres, madres, centros académicos y especialistas, comunicarnos, caminar juntos en el diálogo para facilitar al adolescente con proble- mas de salud mental -o sin él- el tránsito a la vida adulta.