Parece que el PSOE en solitario, mejor Mamen Sánchez con su equipo, están apaciguando el escenario local.
Llevo algún tiempo alejado de mi Jerez natal, no muy lejos, pero lo bastante para que mis amigos me digan que me estoy amontunando. Esto de estar algo alejado tiene sus ventajas, dicen que a veces para ver bien el conjunto hay que alejarse del escenario. Eso de que los árboles no te dejan ver el bosque. El caso es que desde la distancia veo o detecto algunas cosas que, si alguno de mis lectores —los más informados— tiene la deferencia, podría rebatirme o refutarme.
Primero, me parece que en el ambiente informativo y social, el Ayuntamiento ha dejado de ser un problema para la ciudad, uno de sus mayores problemas. Me sorprende que no haya noticias de la deuda, aquella losa insoportable, en boca de todo el mundo, parece haberse disuelto, como por ensalmo —no creo— pero espero que la falta de noticias sobre este particular sea una buena noticia. Otro grave problema era el funcionamiento interno, el personal. Los guardias callados, la CGT ni pío… ¿también están resueltos estos problemas? Me alegro más todavía si es así.
Tercero, la privatización del agua, ni una línea en los últimos meses, salvo la irreductible aldea, Torrecera. Sé que habrá noticias pronto, por eso creo que sin poción mágica ni otros apoyos que llevarse a la boca, el Astérix local, Bertolet, se quedará sólo contra esos terribles romanos que son Aquajerez. A IU, en esto, también se le acortará el terreno de juego. El Ayuntamiento parece que ya es totalmente transparente, ¿o no?, tampoco leo nada sobre esto. Ah, y de presupuestos tampoco se habla...
Una situación así, siempre favorece al que está mandando y en Jerez gobierna el PSOE, en solitario, en minoría, pero en solitario. En fin, que parece que el PSOE en solitario, mejor Mamen Sánchez con su equipo, están apaciguando el escenario local, lo cual es buena noticia para ella. En este ambiente de tranquilidad informativa cobran especial trascendencia los asuntos más domésticos, el alumbrado de Navidad, la Feria o la carrera oficial de la Semana Santa, y con ello gana apoyos el alcalde en activo, el que inaugura, corta las cintas y reparte las subvenciones. El que da la sensación, aunque solo sea sensación, de gobernar.
Evidentemente, estamos a mitad del partido y falta el segundo tiempo, pero el otro equipo no parece reaccionar. Al PP, única alternativa real de gobierno, no se le ve. Saldaña estará aplicando el método Rajoy, “si no haces nada, al menos, no metes la pata”, y eso le puede ir bien, sobre todo si la “marea nacional-cojonista unineuronal anticatalana” sigue creciendo y en las próximas elecciones se presentan envueltos en una rojigualda. Si Pelayo sigue sin estar, más votos. En fin, ya veremos.
A Mamen le falta lo que siempre le ha faltado, un partido, pero, apuntándose a esa moda de la bicefalia, parece que también quiere mandar y organizar el suyo, el de Jerez. La cultura socialista dice que los gobernantes si no han sido muy escandalosos y desobedientes cuentan normalmente con el apoyo del aparato, y, con el claro desinflado del pedrismo, no parece que Mamen vaya a tener muchos problemas para obtener el mando de sus huestes y contar con el apoyo de la Susana y sus acólitos gaditanos. Ah, y es muy difícil dejar voluntariamente puestos cómodos en la Diputación, en el Parlamento o en cualquier estante de la administración, para venirse a un despacho que no es precisamente cómodo ni está precisamente bien pagado, o mejor dicho, mejor pagado que los otros. Aviso para cazadores de talentos.
En fin, que seguro que me equivoco, pero ahora pienso que si esto sigue así, es bastante probable que Mamen repita y por una mayoría mucho más holgada que ahora. Una en la que quizás no sea necesario contar con otros “no socios” para gobernar.