Imaginemos una eliminatoria de vuelta de la Copa de Europa entre el Real Madrid y el Atlético de Madrid. El resultado en la ida ha sido de empate a cero y en el actual partido de vuelta el marcador aún no se ha movido. Estamos en el descuento. El Atleti, a la defensiva, busca forzar la prórroga para ganar el partido. Minuto 92:50, a diez segundos de que se cumplan los tres de añadido. Ataca el Madrid. Benzema se saca un chut, pero Oblak se estira y logra desviar pero no ataja la pelota. Savic, en la misma línea de portería, despeja el balón. Los jugadores del Madrid celebran un gol que creen que ha entrado mientras que los colchoneros continúan con la jugada como si nada hubiera pasado. ¿Ha logrado el Atleti evitar el gol y continuar con vida? El árbitro aún no se ha decidido y es posible que entre en juego el VAR. Pero es que además los rojiblancos reclaman que el balón, en caso de haber entrado, ha sido fuera de los tres minutos de descuento y no debería subir al marcador. Creen que podrán ganar en la prórroga o incluso en los penaltis.
Cambiemos los nombres de los protagonistas y los términos del juego. Ataca el Partido Popular. Isabel Díaz Ayuso lanza un chut en forma de disolución de la Cámara y convocatoria anticipada de elecciones, pero Mónica García logra desviar el balón después de que su grupo, Más Madrid, la presentara como candidata en su moción de censura y Ángel Gabilondo despeja aún más la pelota como candidato del grupo socialista en la segunda moción de censura registrada en la mañana. Sin embargo, el Partido Popular afirma que esto no vale y que ya se ha decidido con anterioridad la disolución de la Cámara. Los diputados de Más Madrid y el PSOE continúan con el partido y convocan de urgencia la Mesa de la Cámara que aprueba admitir a trámite la moción de censura. ¿Han logrado evitar la disolución anticipada de la Asamblea de Madrid?
El artículo 21.1 del Estatuto de Autonomía de Madrid permite que el Presidente de la Comunidad disuelva la Asamblea y convoque elecciones anticipadas. A continuación, el apartado 2 de este mismo precepto dispone que no podrá disolver la Asamblea cuando se encuentre en tramitación una moción de censura. Pero cuando Isabel Díaz Ayuso ha tomado la decisión, parece que no había ninguna moción registrada, aunque ha habido dudas sobre ello, sino que ha sido posteriormente cuando Más Madrid y el PSOE lo han hecho. Alegan, por tanto, este artículo para que no pueda tener lugar la decisión tomada por Isabel Díaz Ayuso. Pero, siguiendo con el símil futbolístico, ¿el paradón de estas formaciones es suficiente para ganar el partido?
La moción de censura no es un instrumento ideado para evitar un adelanto electoral, sino que sirve para derrocar a un Presidente y nombrar a uno nuevo. Es decir, para ganar el partido. No es una táctica defensiva, sino ofensiva. En nuestro ejemplo, la parada de Oblak y el despeje de Savic sirven para que no logre traspasar el balón la línea de meta, pero no para marcar un gol y ganar el encuentro. Lo mismo sucedería con la iniciativa de la oposición madrileña: podría haberse hecho uso de ella en fraude de ley.
Pero el partido que se jugaba este martes en la Asamblea de Madrid ha parecido seguir su curso como si nada pasase y su Mesa ha admitido a trámite ambas mociones de censura (tal y como exige el artículo 188 del Reglamento de la Asamblea). Alegan que la disolución de la Cámara no entraría en vigor hasta el día de mañana porque así lo establece el artículo 8.2 de la Ley Electoral de la Comunidad de Madrid y también el artículo 42.1 de la Ley Orgánica de Régimen Electoral General. Pero, ¿qué ha de prevalecer en este caso? ¿La decisión tomada en la mañana del martes de la Presidenta de Madrid o el momento de su entrada en vigor? Si tenemos en cuenta el paralelismo con el partido de fútbol, ¿se tendría que estar al momento en el que sale el balón de los pies de Benzema (minuto 92.59) o cuando parece que ha entrado en la portería (minuto 93.01)?
Disculpen los lectores no futboleros esta analogía. El ejemplo del primer párrafo parece sacado de un laboratorio y, para los entendidos en este deporte, entenderán la dificultad de saber si el gol debería haber subido al marcador. El lío jurídico-político en la Comunidad de Madrid es muy parecido. A mi juicio, debe prevalecer la intención primera y primigenia de disolución de la Cámara, pero es imposible tenerlo del todo claro. Y aún no se ha llamado al árbitro del VAR: habrá que ver si esto finalmente se resuelve en los tribunales.
En cualquier caso, la Copa de Europa es el torneo del Real Madrid. Y la Comunidad de Madrid es el territorio del Partido Popular. Si llegan a pasar esta eliminatoria, posiblemente logren hacerse con una mayoría mucho más holgada –quizás absoluta- para hacerse con la Presidencia de la Comunidad. Igual que el Madrid goleó al Atleti después de ese fatídico gol en el minuto 93 –que no se olvide, en fuera de juego- en la final de la Copa de Europa de Lisboa. Que conste que a quien escribe estas páginas, fiel colchonero, siempre le cuesta recordar un momento así. Una pena que entonces no hubiera VAR. Veremos si el final del partido por la Presidencia de Madrid acaba o no de igual manera: ¿logrará Isabel Díaz Ayuso que su gol suba al marcador o ganarán en la prórroga Más Madrid y el PSOE con el apoyo de Ciudadanos en sus mociones de censura?