Historia de “huesos rotos”.

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Después de un tiempo, un año para ser exactos sin vernos, quedamos para tomar unos vinitos, que esto en Jerez como ningún sitio.

Entre risas y charla me cuenta un nuevo proyecto, que está ya en su proceso de maduración.

Para conocer al entrevistado aquí va una breve biografía.

  • ¿Quién es Borja Ruano Toro?

-Cuando era niño quería experimentarlo todo y me inventaba personajes disfrazado por mi casa.

Profesionalmente todo comenzó en el “Teatro Estudio Jerez” en Jerez de la Frontera de Alberto Puyol siendo para mí una persona importante puesto que fue mi primer maestro y referente que me enseño cual es el “juego” del teatro.

Luego viendo que estoy iba en serio me quise formar como actor y desemboque en la Escuela Superior de Arte Dramático de Sevilla para avanzar en mi formación estando 2 años y conociendo a gente maravillosa como Joaquín Ortega.

Durante mi estancia en la capital andaluza conocí a Manuel Morón, de la provincia de Cádiz, fue un maestro que gracias a él me llevo al estudio madrileño, “Juan Carlos Corazza”, en el que me encuentro actualmente.

Estoy con gente como Albert López Murtra y este curso he acabado el segundo curso con Oscar Velado.

Quiero puntualizar que esto es un proceso en continuo progreso, que el pasado está bien, pero, mejor hablar del presente y futuro.

Nos presenta un cortometraje dirigido por el alumno Diego López Villagrasa, perteneciente también al estudio “Juan Carlos Corazza”, que se titula “Cafeína”.

  • Definame, ¿Qué es un cortometraje?: -

Teóricamente no puede ser más de 30 minutos, es parecido al micro-teatro. Es un concepto mágico, puesto que en menos de 30 minutos tienes que relatar una historia que transmita llegando al público y dejándoles “los huesos rotos”.

Con respecto al título, se puede decir que todo empezó por una relación en la que salí perjudicado, por lo que a raíz de ello un día me dispuse a escribir aquella experiencia en forma de guion con un diálogo entre un chico y una chica que están a punto de terminar la relación. Y hablando un poco del título pues se podría decir que es una metáfora de que muchas ocasiones hay personas que llegan a nuestra vida y que son como el café, es decir, son personas que nos enganchan que como no la tengamos no nos sentimos vivos o activos como cuando te pase al tomar el café.

  • ¿Dónde surgió todo?

Fue en un bar, donde surgió la idea, tomando una “caña” con Diego y le conté el guion que tenía pensado, lo leyó detenidamente y le gustó la idea. Con lo que a partir de ahí fue todo hacía adelante.

En el reparto somos dos, también del mismo estudio “Juan Carlos Corazza”, Silvia Magallares y yo, Borja Ruano.

  • ¿Qué pretensiones tenéis con este proyecto?

Con el cortometraje queremos ser humildes. Esa idea iba a ser grabada con unos medios básicos.

Tras una serie de sucesos la vida te va llevando y al final pudimos encontrar otros de mayor calidad, la mayoría provenientes de Zaragoza (saliendo a colación de ello en el periódico “El Heraldo”).

Un ejemplo de pretensión alta seria, que tras un buen recibimiento tanto de las personas como de festivales de toda España, llevarlo a los premios Goya. Aparte le comente a Diego que se podría llevar este trabajo incluso a un concurso internacional en Irlanda, dado que yo ya tengo experiencia en ello con otro cortometraje, "Censo", dirigido por el irlandés Jody Cosgrove y siendo 100% jerezano.

Desde aquí le deseamos suerte a Borja en este maravilloso proyecto.