Tras semanas de trabajo del Ministerio de Seguridad Social y del Gobierno de España en su conjunto, el Consejo de Ministros va a aprobar el Ingreso Mínimo Vital. Esta prestación fue uno de los puntos incluidos en el pacto de coalición de PSOE y UP, enfocado en dotar de recursos económicos a las familias más vulnerables. En principio, debido a la crisis sanitaria, se barajó la posibilidad de establecer un Ingreso Mínimo Vital Puente, que sería temporal hasta que se pusiera en marcha el definitivo, para que la crisis económica que ha llegado con el Covid-19 tenga el menor impacto posible en la ciudadanía.
El Ejecutivo ha trabajado a contrarreloj para que esta prestación no sea temporal sino permanente, y finalmente así será, tal y como lo ha anunciado el presidente del Gobierno. Esta ayuda social y económica beneficiará a más de un millón de personas y permitirá que miles de familias vivan dignamente y tengan lo que consideramos vital para poder hacerlo. Una vez más, un Gobierno de izquierdas lleva a cabo las políticas sociales que necesitan las y los españoles.
De nuevo, la izquierda de nuestro país no permite que nadie se quede atrás. Ya lo hicieron anteriores gobiernos socialistas, que nos dejaron medidas como la Ley General de Sanidad, de Matrimonio Igualitario, la de Violencia de Género pionera en Europa, un gran sistema de educación y sanidad públicas fuerte, de pensiones, la Ley de Economía Sostenible del Gobierno de Rodríguez Zapatero, etcétera. Ahora lo vuelve a hacer, poniendo en marcha un Ingreso Mínimo Vital, que aunque la derecha y la extrema derecha lo llamen “paguita” o “sueldo Nescafé”, permitirá que miles de familias tengan lo necesario para seguir adelante, y que como dice Alfonso Guerra: “Que nadie tenga tan poco como para tener que ponerse de rodillas delante de nadie”. Una vez más, la izquierda lo vuelve a hacer.