Una ciudad dividida por el fútbol (en respuesta a D. Ernesto Alba)

No hay sentimiento más ruin que el rencor. Cada club debe seguir su camino con respeto mutuo. Si el problema no se ataja ahora entre todos, que creo que aún se está a tiempo, vendrán las lamentaciones.

Licenciado en Historia del Arte por la Universidad de Sevilla y doctor en Artes y Humanidades por la Universidad de Cádiz 

Previa del encuentro entre Xerez CD y Xerez DFC.

He esperado que pasara la fecha entrañable de la navidad para contestar a D. Ernesto Alba, el historiador del xerecismo, que ha salido de nuevo a la palestra para arremeter contra el Xerez DFC. No es la primera vez que lo hace. Lo suyo es una cruzada para desprestigiar al Xerez DFC. En su artículo publicado en días pasados en lavozdelsur.es titulado La cara del fútbol más indeseable en Jerez se despacha a gusto contra el club asambleario y de camino contra periodistas deportivos que dicen libremente cosas que no le agradan. 

Y tiene su parte de razón, que no se la discuto: radicales y violentos, lamentablemente, los hay en todos los equipos de fútbol. Y los debe haber en el Xerez CD y en el Xerez DFC. La situación en la ciudad con respecto al fútbol ya ha traspasado barreras y el clima futbolero no es nada agradable. Particularmente, respeto la denuncia de la directiva del Xerez DFC al Xerez CD por los últimos incidentes, aunque tal vez se pudiese haber evitado. Creo que es difícil avanzar en normalizar la situación, por ejemplo aceptándose acudir las directivas al palco en los partidos mutuos, cuando todo un estadio insulta a tu afición.

Existe una denuncia particular por las agresiones a dos socios del Xerez DFC y la policía y la Justicia tendrán que dirimir qué pasó. Si realmente los dos aficionados del Xerez DF agredidos- casi los matan a golpes- saltaron en plan Spiderman desde la terraza del Hotel colindante a la tribuna del estadio, algo que ha manifestado en la SER el presidente del Xerez CD y que parece inverosímil por la distancia y el riesgo que supone, o si estos aficionados accedieron al estadio al abrirse las puertas en los últimos minutos y fueron agredidos por los otros por llevar camisetas del equipo contrario.

D. Ernesto Alba, experto en tirar de hemeroteca, destaca noticias de hechos violentos en las que se vieron envueltos aficionados del Xerez DFC. Tampoco profundiza si estos aficionados fueron en algunos casos atacados por otros y se defendieron, etc. En algunos casos hay noticias posteriores de aficionados dando su versión de lo ocurrido. No le interesa profundizar porque solo le interesa manchar y desprestigiar al Xerez DFC. Ha llegado a decir que si el antiguo y querido encargado de material del Xerez CD, Pillino, no cobraba lo que le deben es por culpa del Xerez DFC, algo insostenible de defender. En 11 años han podido pagarle lo que le deben, incluso con el taquillón que hicieron el otro día le podían haber liquidado.

No hace falta tirar de hemeroteca para recordar fácilmente al Sr. Alba algunos hitos recientes de los “angelitos” de su club, el Xerez CD: en todas las televisiones se recuerda la pelea a palos y pedradas entre aficionados del Xerez CD y del Cádiz CF en un partido de primera regional en El Rosal entre el Cádiz B y el Xerez CD;  la agresión sufrida por un jugador del Écija en pleno partido al saltar varios aficionados del Xerez CD a golpearle, algo inaudito en el fútbol español; Las pintadas con amenazas de muerte a la ex alcaldesa Mamen Sánchez y la Delegada de Deportes, Laura Álvarez; los lanzamientos de objetos contra jugadores y técnicos del Xerez DFC en varios partidos. En uno se hizo una herida al entrenador Dani Pendín, que elegantemente minimizó lo ocurrido. En otra se hizo una herida al portero Héctor Pizana. El año pasado cuando Cheik marcó al Xerez CD una lluvia de botellas de agua alcanzó a jugadores del Xerez DFC (en el video se ve como David Sánchez elegantemente pide a sus jugadores que se levanten y lo olviden); las pintadas con insultos y amenazas al jugador Sergio Narváez por fichar por el Xerez DFC;  pintadas de coacción en un colegio donde se iban a dar entradas a chavales para asistir a un partido del Xerez DFC.

La cosa suma y sigue: la denuncia de Jerelesgay por los ataque transfóbicos contra la orientación sexual de una aficionada del Xerez DFC; las pintadas homófobas contra un mural inclusivo y contra la intolerancia en el campo Pedro Garrido con tachones y borrados y donde apareció “Xerez CD 1947”; el destrozo de las lunas del autobús del UCAM Murcia en el primer partido de liga; las recientes pintadas con amenazas al periodista David Gallardo en su domicilio, algo que no ha sido ni siquiera recogido en algunos medios de prensa de Jerez, que no deben haberle dado importancia. Es un hecho gravísimo amenazar a periodistas porque no guste lo que dice; los sucesos recientes en La Juventud en el partido contra el Linense con lanzamiento de objetos y agresión a un linier y el colofón con la brutal agresión a dos aficionados del Xerez DFC ya mencionada, cuyas circunstancias deberán aclararse.

No se puede llamar a toda una afición con el calificativo de “putas ratas” y corearlo masivamente a viva voz. Está ya más que demostrado que los calificativos sobre un colectivo con términos despreciativos como ratas, cucarachas, víboras, hienas, etc. ayudan a la deshumanización, normalizan el insulto, alientan a la violencia y son mensajes de odio. Es vergonzoso.

Más indignante es ver que algunos jugadores del Xerez CD se apuntan a insultar a la afición del Xerez DFC. En la celebración del ascenso, un jugador del Xerez CD alentó desde el balcón del Ayuntamiento a insultar a los aficionados del Xerez DFC, aunque después se disculpó con la boca chica. Los aficionados del Xerez CD celebran las victorias de su equipo con “Puta FC”, como se ve en la última vitoria en Linares. En algunas zambombas de los días pasados se han escuchados gritos contra el Xerez DFC, algo fuera de tono en unas fiestas tan entrañables y tan nuestras que no avanza en la convivencia ciudadana. Sin duda, nace “ratero” –citado de pasada en una canción de animación pero que ni se usa ni se corea masivamente por la afición del Xerez DFC-  en  respuesta y reacción al insulto anterior de “ratas”.

Y lo que se dice en las redes sociales es aún peor, todo multiplicado por 100, con insultos y amenazas que rozan lo delictivo. Los aficionados del Xerez DFC perciben con claridad un mensaje de animadversión y de odio. Ni es una exageración ni es un victimismo. Es una realidad. Lo peor de todo es que muchos pequeños y adolescentes son insultados como “ratas” o “Puta FC” en los campitos de fútbol donde van a jugar y en menor medida en los colegios (los maestros no lo permiten) por llevar camisetas o merchandising del Xerez DFC. Es muy doloroso y muy serio. Un mensaje transmitido y consentido de padres a hijos. Es desconcertante ver como niños menores y adolescentes gritan emocionados “Rata el que no vote” o “Puta FC” en el estadio junto con sus padres. ¿Acaso no lo van a hacer también en el colegio?

Ante tal gravedad, los políticos de Jerez —todos— han hecho inacción de sus funciones y están mirando hacia otro lado. No ven o no quieren ver el problema. Ni a PP, que gobierna, ni a PSOE, La Confluencia, VOX, Adelante Andalucía, etc. parece importarle el tema ni la gravedad que tiene. Hay miedo en expresarse abiertamente sobre el asunto. Las pintadas y amenazas están a la orden del día.

Algún liderazgo, que no lo hay, debiera mediar con las partes e intentar acabar con el clima existente, que es muy perjudicial para la ciudad. Hay que llamar al orden a todas las partes, sentar a las directivas que tienen que decirse las cosas y tratar los temas en un clima de respeto, contactarse las peñas y aficiones sensatas de ambos club y elaborar comunicados conjuntos para que cesen las agresiones, los insultos y las amenazas, vengan de donde vengan. La directiva del Xerez CD debe pedir a su afición que cesen los insultos gratuitos y sin sentido al otro equipo. Cada equipo a los suyo. Sólo fútbol.

Hay hartazgo. Ya han empezado las tortas. Se debiera impedir que se vaya a más. Tenemos que respetarnos y llevarnos bien, porque aquí todos somos familiares, amigos y vecinos de un mismo pueblo, nunca mejor dicho. No hay sentimiento más ruin que el rencor. Cada club debe seguir su camino con respeto mutuo. Si el problema no se ataja ahora entre todos, que creo que aún se está a tiempo, vendrán las lamentaciones. Y entonces, que Dios nos coja a todos confesados…