Telita con el tema de la maternidad subrogada. O vientres de alquiler. No, no voy a hablar de ello, porque no tengo una opinión formada. Unas veces pienso una cosa y otras pienso lo contrario. Sin embargo, sí me preocupa otra cuestión. El Partido Popular en sus nuevos estatutos permite el voto en conciencia de sus diputados para supuestos éticos muy concretos y de forma excepcional. A mí me preocupa mucho esta decisión del PP o de cualquier otro partido: que deje a la conciencia de sus parlamentarios decisiones importantes para la ciudadanía.
Porque miren ustedes. Yo conozco y sé —más o menos, porque cuando te traicionan te llevas la sorpresa— la ideología, el pensamiento, que defiende un partido político pero no sé que hay en la conciencia de cada diputado o diputada que está en el Congreso. Aquí en España votamos a listas de personas para el Congreso de los diputados. Y votamos a personas en concreto para el Senado, pero bajo la sigla de un partido.
Así que eso de la conciencia del diputado, de la diputada, del senador o senadora a mí no me vale, porque no las conozco. A partir de ahora, si esto puede ocurrir, el que algún representante público puede votar por lo que le dice su conciencia, exijo como elector que en las próximas elecciones, los partidos políticos cuando informen de los currículum vitae de las personas candidatas también nos digan cuales son sus conciencias. Quiero saber si el candidato o candidata pertenece a una religión en concreto porque esto hace mucho para construir su conciencia. Quiero saber si, por ejemplo, en sus prioridades está el hacer más caso a la una Ley Ordinaria que al mandato de su líder religioso, sea el Papa o sea un imán.
Quiero también saber lo que le dicta su conciencia en temas como el aborto, la eutanasia, la homosexualidad, la igualdad de las mujeres, las corridas de toros, la cacería, y así no pararía. Quiero un test de conciencia. Porque si ellos van a votar en conciencia, yo quiero votar también con la mía. Todo esto se solucionaría con listas abiertas, pero eso... ya sería para otra columna de opinión.