El Viso de los Pedroches es una población muy pequeña, sus habitantes no llegan a los 3.000 consiguió de la Junta de Andalucía que las fiestas patronales dedicadas a Santa Ana y consistentes en varias sueltas de vaquillas que no encierros, aunque el final de los animales sea una miserable plaza portátil en donde no se celebrará ninguna corrida ni espectáculo taurino de los de dudosa afición al día siguiente, lo que ya es la calificación errónea fueran declaradas de Interés Turístico de Andalucía.
Y qué portento de economía basada en el turismo que dice el Consistorio viseño darle ese empujón al pueblo para que despegue económicamente y deje atrás a las poblaciones más grandes de los alrededores y competir, al menos, con la capital. De aquí han de salir los recursos de la Diputación que junto a los del Ayuntamiento para subvencionar la bochornosa actividad que encima son en honor de Hannah madre de María que también es la patrona de las mujeres embarazadas solo a la hora del parto y que aparece en los Evangelios apócrifos, sí, esos que la Iglesia Católica no admite en sus libros canónicos.
La fatalidad es terminar con una novillada en la que también tendrán la desfachatez de decir que no se maltratan a los novillos. Ya estamos hartos de esas mentiras que nadie se cree ya, solo los que ignoran cual es el sufrimiento real de las vaquillas y de los novillos. Y aún más el problema de ética se agudiza cuando se presenta este año una persona herida por un toro del encierro que por muy poquito no ha perdido la vida en el que el alcalde ha preferido seguir recaudando el dinero que le reporta al Ayuntamiento que reconocer el gran peligro al que se exponen los ciudadanos en estos espectáculos y la falta de seguridad animando a la gente a seguir con este espectáculo peligroso y sin sentido que suspenderlo.
¿Qué dirá a la familia el preboste el día que haya un muerto? ¿Que esto es así y que no se hubiera metido a sonsacar a los toros? ¡Recapaciten por favor por el bien de todos! Para que no se les eche encima la razón de los antitaurinos y lo que es de sentido común y fundamentalmente la Ley les organizan a los menores de 16 años, que dicen prohibirles el acceso a los encierros, una ración de toro embolado, y encierro infantil con el nombre de la ganadería para confundir más al personal “Disney Sierravana”.
Sigan, sigan confundiendo y mintiendo a los menores que es lo único acreditado en esos encierros infantiles. Sigan troquelando las mentes de los más pequeños en ver como normal la crueldad hacia los animales. Tendrán ustedes unas magníficas fiestas pero la falta de ética y moral es incontestable declarando esta atrocidad seña de identidad del pueblo. ¡Por unas Fiestas de El Viso sin animales vivos!
Artículo de opinión de Rafael Luna, veterinario máster en etología y simpatizante de EQUO.