El anticipo electoral, un 'comecocos' para Moreno Bonilla

Si el ahora presidente de la Junta reprobaba hace tres años y medio que Susana Díaz generase "incertidumbre política, institucional y económica" jugando con el anticipo electoral en Andalucía, ahora es él quien baila la 'yenka' con el botón rojo de las autonómicas

Periodista, licenciado en Comunicación por la Universidad de Sevilla, experto en Urbanismo en el Instituto de Práctica Empresarial (IPE). Fundador y Director General de ComunicaSur Media, empresa editora de lavozdelsur.es. Antes en Grupo Joly. Soy miembro de número de la Cátedra de Flamencología. Primer premio de la XXIV edición del 'Premio de Periodismo Luis Portero'.

Moreno Bonilla, este pasado lunes, en la inauguración del Campus de Programación 42Málaga que organiza la Fundación Telefónica. Juega al 'Street fighter' en una máquina de arcade decorada con el famoso 'comecocos'.

Si el ahora presidente de la Junta reprobaba hace tres años y medio que Susana Díaz generase "incertidumbre política, institucional y económica" jugando con el anticipo electoral en Andalucía, ahora es él quien baila la 'yenka' con el botón rojo de las autonómicas —aunque en una coyuntura social, económica y hasta sanitaria radicalmente diferente—.

El 5 de octubre de 2018 el entonces candidato del PP a la presidencia de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno Bonilla, lamentaba que la jefa del Gobierno andaluz en ese momento, la socialista Susana Díaz, llevara cuatro meses hablando de anticipo electoral en la comunidad, algo que a su juicio solo contribuía a generar “incertidumbre” en lo político, lo institucional y lo económico.

En aquellas declaraciones, recogidas por Europa Press, Moreno recordaba que “desde que se anuncian unas elecciones hasta que se constituye el Gobierno autonómico pueden transcurrir entre cuatro o cinco meses”, y ello “contribuye a la incertidumbre en lo político, lo institucional y lo económico”. En este sentido, expresaba que veía necesario que cuanto antes se cortasen estas “interferencias” en la situación económica.

Apenas tres años y medio después de esas declaraciones, tras dos años de pandemia, una Junta sin Presupuesto aprobado para el año en curso y un contexto nacional e internacional de inflación y guerra en Europa, es precisamente Moreno Bonilla el que maneja a su antojo los tiempos de un anticipo electoral en Andalucía que lleva sobre la mesa demasiado tiempo. Con más fuerza, si cabe, desde que Vox decidiera en otoño pasado descolgarse del apoyo presupuestario que hasta entonces había brindado como socio externo decisivo del Ejecutivo que conforman PP y Cs.

El comecocos del adelanto electoral, cuya fecha solo depende de la voluntad de Moreno Bonilla, parece que tiene fecha de caducidad: pocos dudan ya de que las autonómicas andaluzas serán en junio. Pero el juego que se trae Moreno con los tiempos, en un claro síntoma de estar amasando sus propios cálculos partidistas, ha terminado por agotar la paciencia de los más prudentes. Este martes, en una rueda de prensa pertrechado por obras cubistas de Picasso, en Málaga, el presidente andaluz ha aplicado una nueva geometría a las posibilidad del adelanto electoral, incluso dejando caer que puede celebrarse en día laborable.

Algunas de las firmas periodísticas más destacadas que siguen la actualidad política andaluza no han dudado en abalanzarse sobre lo que ya empieza a oler a “tomadura de pelo”, en palabras del líder del PSOE-A, Juan Espadas, este pasado lunes.

En la red social Twitter han ido cayendo a plomo los tweets que cuestionan estos malabares del jefe del Gobierno autonómico en relación al adelanto de unos comicios autonómicos que, salvo el vicepresidente Juan Marín, todo el mundo cree ya necesarios cuanto antes. “El presidente Juanma dice ahora que puede convocar elecciones cualquier día de la semana, no necesariamente en domingo. ¿Pero no habíamos quedado que un festivo ahorraba una pasta a las empresas y beneficiaba a la economía?”, ha cuestionado el veterano periodista Pepe Fernández, quien ha recurrido a Tarradellas para recordar que “lo peor en política es hacer el ridículo”. Periodistas como Juanma Marqués, de Grupo Joly, han ido en la misma línea: “Juanma Moreno abre la posibilidad de celebrar elecciones un sábado o un viernes... yo creo que su interés por liarnos excede lo normal”.

Otra veterana como Lourdes Lucio, periodista de El País, ha afirmado en su cuenta de Twitter: “Es impropio del presidente de la Junta el jugueteo con la fecha electoral. Y más aún si el presidente es Juanma Moreno”. Algo muy similar a lo publicado en su cuenta de esta red social por el periodista Dani Cela, de eldiario.es, "elecciones en junio, a las puertas de las vacaciones en Andalucía (8,5 millones de habitantes): familias, negocios y empresas turísticas con los planes en vilo. La potestad exclusiva del presidente andaluz para convocar exige reflexión, pero no frivolidad”.

Como en política la memoria es tan frágil y selectiva, se ve que donde hace tres años y medio Moreno Bonilla veía incertidumbres e interferencias ahora ve sondeos y riesgos electorales. O las cuentas están más ajustadas de lo que está vendiéndose, o el escenario sociopolítico es tan cambiante que, de aquí a dos meses, puede ser un mundo. O hasta demasiado tarde.