Están pasando cosas muy raras últimamente en el ecosistema mediático de Jerez y provincia. Periodistas con larga y sólida trayectoria a los que sus diarios (movidos por agentes en la sombra) vetan para escribir sobre determinados contenidos o colegas del gremio que reciben, de la noche a la mañana, feroces ataques de la oposición por buscarse las papas como hacemos casi todos. Lo primero tiene que ver con Fundarte y Villamarta, y da tanta vergüenza (y lástima) que no le dedicaremos ni una línea más.
Lo segundo ha ocurrido este martes, con el portavoz del PSOE de Jerez, José Antonio Díaz, haciendo amigos y, según circula por los mentideros municipales, "teledirigido" por un agente mediático en la sombra que navegaba la mar de bien bajo mandato socialista en Alcaldía-Presidencia de la calle Consistorio, y que ahora no está tan contento.
El ataque ha ido a parar a Jerez TV, una televisión por internet que se abre paso con constancia y buen trabajo en una jungla mediática donde los de siempre no quieren que la tarta publicitaria se reparta más de la cuenta entre los nativos digitales y otras fórmulas por redes sociales con mucha más audiencia.
Y en esto que, pasaba por allí, el PSOE de Jerez ha hecho de ariete contra los más débiles, contra la clase proletaria de los medios locales. Porque al parecer el gobierno de Pelayo ha suscrito con esta plataforma audiovisual seis contratos de publicidad institucional en lo que va de mandato por valor de 30.000 euros; y como esta empresa es casi familiar, la persona que figura en los contratos suscritos es una de sus trabajadoras. ¡Escándalo! Un sorprendente escándalo que, curiosamente, el PSOE también protagonizó, pues según confirman fuentes municipales se hicieron campañas —al menos con fondos de la Edusi— con la misma televisión por internet y bajo el mismo procedimiento. Pero el PSOE dice que aquella vez fue en el apartado de medios digitales y no en el apartado de televisiones. Pues vale.
El portavoz socialista ha pedido a la alcaldesa, senadora y presidenta de la FEMP, que explique "por qué ha realizado seis contratos de campaña de publicidad de televisión a una persona física que no consta que tenga medio televisivo. Seis contratos en dos meses por un pago total de casi 30.000 euros".
Ya está tardando el gobierno de María José García-Pelayo en poner negro sobre blanco todos, TODOS, los contratos que se suscribieron con grandes, medianas y pequeñas corporaciones mediáticas en la ciudad en los últimos ocho años. Pero no solo de publicidad institucional, sino por otros derechos y servicios, e incluso a través de empresas, fundaciones y concesionarias municipales. Se van a sorprender.