Hay varias especies de martín pescador. Presentes en la mayoría de nuestros ríos y largos, este curioso pajarito apenas se deja ver. Se mimetiza con su entorno, tiene pico largo y patas cortas, un plumaje azul eléctrico combinado con naranja, y para capturar los peces pequeños que principalmente come, cierra los ojos antes de atravesar el agua y retornar al puesto en el que se encontraba en el exterior. Hubo un tiempo en el que a Juan Marín (Sanlúcar de Barrameda, 1962), el líder de Ciudadanos en Andalucía, muleta del PSOE de Su Susanísima durante los últimos tres años, se le conocía como El Marín Pescador. "Nadaba en todas las aguas; pescaba en todos los ríos revueltos", dicen ex compañeros de filas y otros que le han tratado.
Empezó como joyero, tras abandonar sus estudios de Relaciones Laborales, en la joyería de su padre en la localidad gaditana de Sanlúcar, desembocadura del Guadalquivir. “Era como un vendedor de coches usados; ibas a arreglar el reloj y te quería enredar para cambiarle la correa o que te compraras otro”, relataba hace unos años a El Mundo Rafael Terán, miembro de IU en la localidad sanluqueña, una de los que presenta mayor tasa de paro y empobrecimiento de España. Marín empezó a coquetear con la política con Alianza Popular en el año 83 del siglo pasado, apareciendo en las listas para las municipales de aquellos comicios. Luego, pidió amparo a Pedro Pacheco para enrolarse en su proyecto político andalucista, que reclutó miembros a izquierda y derecha bordeando mediados de los años 80 y 90.
Casado y con dos hijos, hay quienes recuerdan nítidamente cómo incluso Marín logró que el eterno alcalde de Jerez colocara a su mujer en el área de Personal del Ayuntamiento . En paralelo a su vida política, fue entrenador de un equipo de voleibol femenino y presidió colectivos de empresarios y comerciantes sanluqueños. “Se montó una asociación empresarial local desde la que chantajeó a los distintos gobiernos locales antes de entrar en coalición en el gobierno del Ayuntamiento de Sanlúcar”, recuerdan viejos compañeros andalucistas. Aquellos colectivos le sirvieron en 2006 para montar su propio partido: el CIS (Ciudadanos Independientes de Sanlúcar). Un año después, tras obtener tres concejales en los comicios locales, permitía con el voto de su grupo que Irene García, hoy jefa de los socialistas en la provincia de Cádiz, susanista y presidenta de la Diputación de Cádiz, empuñase el bastón de mando de su ciudad, Sanlúcar de Barrameda. No es raro pues que García no oculte su cariño por Marín, como cuando coincidieron este año en el stand de Cádiz en Fitur.
Aquel pacto de gobierno local, a su vez, permitió a Marín ser primer teniente de alcalde en el Consistorio sanluqueño. En 2011, con el PP copando casi todo el poder municipal gaditano tras unas nuevas municipales, el Marín pescador era relegado a concejal. Pero en aquella época, por ejemplo, no olvidaba a sus viejos amigos andalucistas y en una reunión con Foro Ciudadano, el penúltimo partido que fundó Pacheco, decía: “Jerez siempre ha sido un referente para toda la provincia de Cádiz, a nivel económico y de gestión municipal, y desde que Pedro Pacheco dejó la alcaldía, el declive ha sido una caída en picado que ni el PSOE ni el PP han sido capaces de detener”. En 2015, en cambio, recibe una llamada de Fran Hervías, secretario de Organización de Albert Rivera, mediante la que le ofrecía ser la apuesta de Ciudadanos para su expansión en Andalucía. En unas primarias sin adversarios, pues nadie logró alcanzar el número mínimo de avales, Marín pasó a ser candidato a la presidencia de la Junta de Andalucía.
En las autonómicas de marzo de aquel año, Cs confirmaba su crecimiento obteniendo ocho parlamentarios, cifra que los sondeos señalan que triplicará el próximo 2D. “Pactar con el PSOE es traicionar la ilusión de la gente”, sostuvo en la campaña de aquellas elecciones autonómicas. Luego, cerrando los ojos antes de atravesar el agua para captura a su presa, permitió un nuevo Gobierno del PSOE andaluz, que ha dejado una plusmarca de 37 años al frente de la Junta de Andalucía. ¿La superará otra vez con ayuda del partido de Albert Rivera e Inés Arrimadas? Marín apenas se apuntó en estos años el tanto de borrar del mapa a José Antonio Griñán y Manuel Chaves, padrinos de Susana Díaz, tras exigir sus respectivas dimisiones como moneda de cambio para apoyarla en su investidura. Ahora, recién estrenada la campaña y en la atropellada precampaña, Ciudadanos, Marín, vuelve a ofrecer lo mismo. “No son de fiar, no cumplen…”. “Pido el voto limpio, alejado de la corrupción”, demanda.
Del líder de pecho naranja y plumaje azul en Andalucía dicen que es un hombre impasible, difícil de alterar, y que siempre suele lograr lo que quiere, "vendiendo su moto", pero también que “carece solidez intelectual” y, como superviviente nato que es, “se trata de un sobrante de ganadería que puede tocar todos los palos del flamenco en un momento dado”. El oportunista Marín Pescador, el pájaro que revolotea todos los lagos y ríos, se confesaba hace tres años en aquel reportaje en El Mundo: “Yo soy un hombre de centro. Mi modelo es Adolfo Suárez. Lo del PP y el PA fueron cosas circunstanciales”.
Comentarios