Con todas las medidas de seguridad, avanza la Delegación de Cultura que se llevarán a cabo las visitas a las ruinas del Palacio de Riquelme, ese yacimiento en el intramuros de Jerez que, a falta de proyecto de recuperación, se exhibirá como galería de la degradación del patrimonio monumental jerezano.
La feliz idea no se sabe si es improvisada o lleva tiempo pergeñándose, como tampoco se sabe si, como en toda obra o en inmueble con riesgo de colapso, se ofrecerá un casco a los visitantes. Lo que sí es seguro es que la iniciativa municipal, desde luego, ha tomado la delantera al otro yacimiento visitable prometido durante años: Asta Regia.
El Ayuntamiento de Jerez, en todo caso, amplía así su oferta de turismo de aventura, a falta de un buen plan para los Montes de Propios. El programa, según se anuncia ya en Diario de Jerez, empezará a finales de enero. Se une a otras emociones fuertes como viajar en casi cualquier línea de autobús urbano (o esperar a que llegue en alguna marquesina desvencijada) o algún escape room en barriadas históricas.
Y todo, como si fuera una broma que lamentablemente desmerece el ingente trabajo que desde la Delegación de Urbanismo —y las directrices que llegan desde la Alcaldía que preside Mamen Sánchez— se viene haciendo para, aunque sea fiándolo casi todo al turismo, recuperar poco a poco un gran puñado de fincas que estaban o están como si hubieran sufrido un bombardeo.
Las plataformas únicas, las inversiones privadas (especialmente hoteleras), los nuevos equipamientos culturales (Tabanco del Duque, Espacio Lola Flores, Museo del Flamenco de Andalucía...), el regreso del registro municipal de solares y las ventas forzosas, los ambiciosos planes para Santiago... El chiste de Riquelme, ay, emborrona todo lo demás porque, al final, la anécdota siempre es más jugosa para titular.
En el patio del Palacio Riquelme, una de las joyas del patrimonio jerezano, tuvo lugar en octubre de 2015 del llamado Plan Director del Centro Histórico, acto protagonizado por la propia Mamen Sánchez y su entonces delegado de Urbanismo y Cultura, Paco Camas. A este plan le sucedieron en estos años el Plan Más Vida al Centro y el Plan Integral Regeneración Urbana Centro Histórico de Jerez, ya con José Antonio Díaz al frente del despacho del edificio Los Arcos. Sí, las comparaciones son odiosas.
Después de 40 años, todos los gobiernos locales que han pasado por el Ayuntamiento han sido incapaces de cumplir el compromiso de arreglar el Palacio Riquelme —gracias al cual recibieron el palacio por el Ministerio de Cultura—; en 2022, y estando en ruinas, abrirlo como ruina visitable es un despropósito más. No pasa en otros sitios, lo serio es esforzarse de una vez en cumplir con una restauración por fases reales, acordadas y cofinanciadas con la Junta. ¿O con el 2% de los presupuestos por contrataciones de obras públicas que Fomento —el Estado— destina a salvar patrimonio valioso en peligro de extinción? Piensen, piensen...