Llevo 1.000 días esperando una cita médica del SAS en el Hospital de Jerez

Mañana será el día 1.001, y la noche 1.001, pero esta historia, más que de fantasía, me parece de terror kafkiano

Fachada del Hospital de Jerez.

Hoy, 23 de septiembre de 2024, hace 1.000 días que  solicité a mi médico de atención primaria que me enviara al especialista para un problema de varices y molestias en las piernas.  Atendió mi petición en el mismo día, y el  27 de diciembre de 2021 emitió la solicitud para el especialista en el sistema.

Tras una prudente espera de cuatro o cinco meses, reiteré la solicitud al médico de Atención Primaria, quien confirmó que la petición estaba en regla, en el sistema telemático, y que no había error informático ni pérdida: los datos eran correctos. Me sugirió hablar con secretaría de Angiología del Hospital de Jerez.

Seguí esperando prudentemente otros tres meses, manteniendo aún la esperanza de que llegara la cita, y finalmente, pregunté en la  secretaría de Angiología del Hospital de Jerez: me dijeron de nuevo que la solicitud era correcta, y que ya me llamarían, Cuando pasaron otros seis meses visité de nuevo la secretaría de Angiología del Hospital de Jerez, y esta vez me dijeron  que  había mucho retraso, pero que tomaban nota de mi visita, para ver qué podían hacer.

Cuando había pasado ya un año y medio de la solicitud, sin ninguna respuesta, formulé en mayo de 2022, en el Registro General de la Junta de Andalucía, una reclamación ante  la jefatura provincial del SAS, cuyo plazo de respuesta —según el propio protocolo del Registro—, es de 30 días: No contestaron. Siete meses después, el 21 de diciembre de 2023 -cuando iban a cerrar el año- recibí una carta  del SAS, ¡fechada el 31 de mayo de 2023, y entregada siete meses después!

En dicha carta, que adjunto como modelo de vacuidad,  nadería y circunloquios, se me anunciaba que habían tomado nota de mi solicitud, sin darme fecha ni sugerencia de solución alguna para el problema.  Merece la pena leerla, porque la atmósfera de Kafka está presente en cada línea. 

 

Esta carta, fechada el 31 de mayo, fue entregada por el SAS  el 21 de diciembre de 2023: tardó 204 días en salir del laberinto.

Así, con alguna inútil visita más a mi centro de salud y a la secretaría de Angiología del Hospital de Jerez, han transcurrido 1000 días, con sus noches, sufriendo una situación de DESAMPARO en la asistencia médica pública andaluza, a la que tengo derecho, como indica la ley, y habiendo contribuido al sistema de la Seguridad social durante 40 años. 

La solicitud de 2021 sigue activa, pero ya no tengo esperanza alguna de que me llamen, en estos casi tres años los problemas de las piernas han aumentado bastante, y solo he logrado que en atención primaria me receten una pastillita de pentoxifilina, para mejorar muy levemente la circulación. 

Mañana será el día 1.001, y la noche 1.001, pero esta historia, más que de fantasía, me parece de terror kafkiano. ¡Lástima de burócratas, lástima de gobernantes, lástima de Sistema Andaluz de Salud, lástima de País Andaluz…!