Capitalidad Cultural Europea: el 18 de julio ya no es lo que era

Se ve que ya no queda ninguna fecha tabú (esta lo era hasta hace unos años) y se puede presentar lo que se quiera cuando se quiera, al menos en Jerez, que aspira a reinventarse con esta candidatura

Nací en Madrid, en 1965, aunque llevo exactamente media vida viviendo en Jerez. Soy licenciado en CC de la Información (Periodismo) por la Universidad Complutense. He sido jefe de la sección local del Diario de Jerez y también he trabajado en Información Jerez y el Diario Ya (época de Antena 3). He colaborado con El Mundo, Economía y Empresas, Notodo… Soy socio fundador y colaborador habitual de lavozdelsur.es. Últimamente he publicado el libro ‘Sherry & Brandy 2.0’ y he redactado el guion del documental sobre el vino de Jerez ‘Sherryland’. Todo esto ha hecho que me vaya haciendo una idea aproximada de las cosas… 

Capitalidad Cultural Europea. Uno de los últimos momentos del acto de presentación oficial.

Hasta no hace tanto, veinte años o así, en la democracia española se evitaba hacer nada público que tuviera entidad un 18 de julio, que la fecha tenía todavía mucho peso y mucha carga negativa. Hoy en día es una fecha cualquiera, como lo demuestra la propia presentación (y van…) oficial de la candidatura de Jerez a la Capitalidad Europea 2031 la noche del jueves. Desde la otra acera política, desde la izquierda, alguien podría estar presto a decir que son cosas del PP. Nada más engañoso: además, como alguien bromeó entre el público, cuando el PP se pone woke es más woke que nadie, y presenta una candidatura en la que, por ejemplo, personas LGTBI e inmigrantes ofrecen testimonios clave en la defensa de la candidatura. Objetivos alcanzados, en Jerez, a 18 de julio.

La presentación de la candidatura se realizó en el recinto de la Atalaya, con más de 300 invitados. En cuanto a repercusión, los objetivos de la presentación, por seguir con el lenguaje de los partes de guerra, sin duda han sido alcanzados, si bien hay distintos puntos sobre los que convendría detenerse un momento, tanto por lo que se refiere a la candidatura como a sus implicaciones políticas o de acción de gobierno, llámese como se quiera.

Sobre la candidatura, lo primero que hay que decir es que todavía no hay una idea clara de qué se quiere, pero sí lo que podríamos definir como líneas de trabajo. A lo mejor todavía no se ha establecido por dónde, pero sí se sabe por dónde no. Lo que no se quiere –probablemente también porque no se deba, si lo que se quiere realmente es ganar– es caer en el legado, en la historia de Jerez (y su ‘socia’, la provincia de Cádiz, con la UCA, la Diputación e incluso la Cámara de Comercio de Jerez sumándose al consejo rector). El nosotros “hemos sido” o “nosotros fuimos los que…” están totalmente vetados en la candidatura. Eso no quiere decir que no esté presente la identidad jerezana, al contrario, de lo que se trata es de propulsarla y de avanzar ya ­–dentro de un año es el primer corte– en cómo sería esa identidad para 2031. Esto en realidad va de ver en qué medida Jerez, la sociedad jerezana, se compromete con los valores comunes que defiende Europa –diversidad, inclusividad, sostenibilidad, tolerancia, etc– y, en una fusión con lo que es hoy, se proyecta un mensaje potente de ciudad. La cultura, la Cultura, podríamos decir, pasa a ser algo transversal... o tal vez consustancial, sería la palabra más adecuada. Puede que choque que no se haya contado con el testimonio de grandes nombres de Jerez como Ismael Jordi, Juan Bonilla, Emilio Morenatti o el que se quiera poner de flamenco, pero es que la idea que se baraja va más de colectividades que de personas, hay que insistir.

Carlos Martins, portugués, coordinador de la candidatura de Guimaraes, que resultó ganadora, fue uno de los invitados a exponer sus ideas –de hecho, ya viene trabajando para la candidatura jerezana desde hace unos meses con su empresa Opium– e insistió en que, en realidad, Jerez no compite con otras ciudades, sino que la competencia es consigo misma y, de alguna manera, retó a los presentes –en su extraordinario ‘portuñol’, por cierto– a que muestren su compromiso con la candidatura, que no es otro que el de hacerlo con los valores europeos.

Sí, ese es el eje, pero por ahora falta un relato concreto, al que habrá que ir dando forma en los próximos meses. Los mitos del flamenco y el vino, de la ciudad de los gitanos y de los británicos… sí, pero todo contado de otra manera y para nuevos fines, de eso se trata.

Y saltamos inmediatamente a la política. La alcaldesa de Jerez, María José García-Pelayo, dejó claro que la obtención de la Capitalidad Europea para Jerez es la principal aspiración de lo que le resta de mandato. Habló de otros proyectos en los que anda la ciudad ­–a los políticos les cuesta mucho contenerse, es así– con especial atención al ‘hub’ aeronáutico, pero dejó claro que la Capitalidad se convierte en transversal en la acción de gobierno de su equipo, así que no se sorprendan si cuando reciban el díptico del IBI o la notificación de la tasa de basura les viene acompañada de un folio explicando la candidatura o simplemente una leyenda tipo ‘Jerez, Capital Europea de la Cultura 2031’ (lo mismo en el mundo digital), no se han equivocado, no le echen cuenta, o sí, claro, léanlo y firmen, si les parece, el Manifiesto de Adhesión que se aloja en www.jerez2031.com. Todo va a ser capitalidad cultural. Transformación de la ciudad, de sus proyectos y aspiraciones, a partir de la cultura. Tomando la palabra a otro ponente –también portugués, Bruno Inácio, que trabajó para la candidatura de Faro–, que le dijo a la alcaldesa que cuando dentro de años repase su mandato, independientemente del éxito que obtenga la candidatura, seguro que será lo que más destaque del mismo a nivel personal, Pelayo se mostró dispuesta a que Jerez viva y respire la candidatura.

Claro, está muy bien que Pelayo haga suyo este objetivo y lo ponga en el mismo centro de la acción de gobierno, pero antes de la fagocitación con el derecho que le dan las urnas, no hubiera estado de más algún pequeño reconocimiento a que se trata de una idea del anterior gobierno municipal e incluso saludar al exconcejal del ramo, Paco Camas, que además andaba por allí.

Bien, lo cierto es que “el Sur del Sur” como dice Pelayo, tiene un objetivo. El “Sur del Sur”, cuyas coordenadas los próximos años vienen a coincidir con las de Jerez, se ha marcado estar en 2031 en el centro de Europa en cuanto a pensamiento y defensa de valores sociales con su candidatura. Cultura en el sentido más amplio de la palabra. A arremangarse. 

A modo de coda: me han preguntado varias personas, seis o siete, qué me pareció el acto. Debo decir que hubo buenas intervenciones y otras que no tanto, lo normal. Lo que sí se me hizo fue muy largo. Sin desmerecer a nadie, ya he dicho implícitamente qué testimonios me faltan, también es verdad que los que salieron estaban filmados en 'casa' y mucha gente vive fuera...