-Ya iba siendo hora, María del Carmen, la verdad. Qué alegría. Como quien dice, ¡hace siglos que teníamos pendiente esta cita!
-Tienes razón, Mercedes. Que si un año por esto, que si otro por lo otro… Las cosas se van dejando, se van dejando y al final el tiempo pasa... A mí es que me cuesta salir y más si es del centro centro…
-Hombre, María del Carmen, esto también es el centro…
-Sí, sí, claro, claro. Solo quería decir que ya sabes que soy –que somos, que tú también eres así…- muy de nuestras costumbres. Cualquier cambio, cualquier cosita nueva y ya sabes lo que nos espera: Que si esto es inédito, que si lo otro es histórico, que si el exorno, que si tal y cual, eso sí, siempre que la palabra sea esdrújula o lleve una equis por ahí en medio… En fin. No sé si nosotras estamos para estas cosas…
-Te entiendo perfectamente. Ya sabes que a mí me gusta salir justo cuando empieza el otoño, que tras tantos días de calor muchas veces parece que apetece ya una rebequita. Y ya. No soy de salir más. Tú eres más de verano, que eres muy marinera, ja, ja…
-Pues sí, ja, ja… Por cierto, menos mal que nos ha hecho un día de verano verano, eh, que tú fíjate el ‘pelete’ que hacía la semana pasada. No hubiera sido plan que tanto tiempo esperando para celebrar esta reunión nos hubiera hecho mal tiempo…
-Sí, según dicen, es cosa del cambio climático, aunque yo recuerdo un verano de hace un par de siglos que…
-Sí, sí, me acuerdo perfectamente, Mercedes. Horroroso. Oye, y qué de gente hay aquí dentro y ahí afuera. Qué expectación. Ay, otra equis, ja, ja… Pues va a ser verdad que es un día histórico, un día histórico más en Jerez para tus miles de ‘apatronados’…
-Bueno, Carmen, yo ahora, con los tiempos que corren, diría más bien mis ‘amatronados’, ja, ja…
-Pues tienes toda la razón… Oye, se va haciendo tarde, me voy a ir volviendo, aunque creo que hoy, haga lo que haga, se me va a hacer mañana…
-Bueno, un día es un día…
-Pues… ¡pues hasta otro siglo, Mercedes!
-Venga, Carmen, da recuerdos…