Esto solo pasa en Jerez

Dejemos a la infancia jerezana que se siga abriendo paso con fuerza en el mundo de la economía

Nací en Madrid, en 1965, aunque llevo exactamente media vida viviendo en Jerez. Soy licenciado en CC de la Información (Periodismo) por la Universidad Complutense. He sido jefe de la sección local del Diario de Jerez y también he trabajado en Información Jerez y el Diario Ya (época de Antena 3). He colaborado con El Mundo, Economía y Empresas, Notodo… Soy socio fundador de lavozdelsur.es. He publicado el libro ‘Sherry & Brandy 2.0’ y he redactado el guion del documental sobre el vino de Jerez ‘Sherryland’. Todo esto ha hecho que me vaya haciendo una idea aproximada de las cosas… 

José Luis López 'El Turronero', en la feria de la Navidad.

“Esto solo pasa en Jerez”. Nos estamos acostumbrando a la frasecita, que es común en muchas otras ciudades, lo que ocurre es que en algunos (bastantes) casos tiene un sesgo positivo –esto solo pasa en Ibiza, esto solo pasa en Madrid, esto solo pasa en NYC— del que, evidentemente, carece esta sentencia cuando se aplica desde y para Jerez de la Fra. ¿Cuál cree el sagaz lector, la avispada lectora, que es lo último, lo último queremos decir, claro, en “esto solo pasa en Jerez”? ¿El galimatías de lo primero que se conoce de Tartesia para lanzar la candidatura a la Capitalidad Cultural Europea 2031 y lo mal que le ha sentado la filtración al delegado del gremio? ¿La lucha por la foto promocional, en plan documental del Serengueti de la 2, que mantienen en la ciudad PSOE y PP, dos versiones distintas de la política a golpe –al menos por ahora— de Instagram? 

No, amigos, no, el último “esto solo pasa en Jerez” con todos los sellos, pólizas y papeles de pagos al Estado (¿por cierto, eso sigue existiendo?) es, sin duda, la venta, con sus correspondientes anuncios en distintas páginas de internet, de los tickets que se han repartido gratuitamente para disfrutar de las atracciones instaladas en el parque González Hontoria durante la Navidad. Como se recordará, el empresario José Luis López, conocido popularmente (popularmente incluye a los políticos y los periodistas) como El Turronero por el desempeño profesional de sus antecesores, ha instalado —a través de su fundación— toda una feria en el parque y ha decidido que la misma sea gratuita para la infancia y la adolescencia debidamente escolarizada en Jerez de la Fra, ya que el reparto de los tickets se ha realizado a través de los centros educativos, a razón de 26 tickets por cabeza, de manera lineal, sin entrar a evaluar si el menor merece carbón o algún tipo de ‘plus’ por su aplicación, algo que, la verdad, sería mucho lío.

Antes de decir algo sobre qué le parece a este cronista que algunos menores o sus progenitores hayan decidido vender total o parcialmente los tickets recibidos —que les adelanto ya que para mí es un sí… lo digo por si alguien empieza a hartarse del artículo o, incluso, aunque le esté resultando entretenido, ha quedado para tocar la pandereta en algún bar del centro o ‘petar’ la tarjeta de crédito en algún centro comercial— debemos hablar de algunos datos que también tienen su interés… A ver, por ejemplo, ¿por qué se reparten a cada infante o infanta 26 tickets y no un número más redondo, no sé, 25 o 30? ¿Qué se esconde tras este número? Leo en internet –ya ven cómo andamos de fuentes en Marca Acme— que el 26 se asocia en la Cábala a “las cuatro letras hebreas del Santo Nombre de Dios”, que no sé bien qué quiere decir, pero acojona un poco, porque ya ven cómo anda últimamente el viejo Yavé con Jerez de la Fra, que un poco más y nos manda el monzón. También leo que en numerología representa a “alguien que está orientado en el mundo de los negocios” y, por último, al fin doy con algo de una sensatez aplastante: “El 26 es el número natural que sigue al 25 y precede al 27”, inapelable.

Pues eso, son 26 tickets por cabeza, tal y como han publicado todos los medios (lo digo por si a ver si al final ha habido un cambio de última hora, que con las cosas que son ‘de a gratis’ ya se sabe). También cabe hablar de los motivos que han llevado al empresario López a montar la feria, que no serían otros, según ha expresado, que devolver a Jerez de la Fra parte de lo que la ciudad le ha dado. Algo sin duda loable, aunque deja en el aire unos cuantas incógnitas, al no ser el de empresario un desempeño especialmente dado a sensiblerías…

Bien… con este contexto, volvamos al principio, a “esto solo pasa en Jerez” y hablemos de la venta parcial o total de los tickets gratuitos recibidos, cabe suponer que para infantes llegados más allá de la cuesta de Matajacas o de la calle jerezana de El Cuervo. La clave, claro está, a estas alturas ya lo habrán adivinado todos, radica en el 26. Esoterismo aparte, 26 tickets son muchos tickets. ¿Al final cuántos utilizas? Ocho, diez… doce si vas dos días y te subes en todas o casi todas las atracciones, que al final hay que tener en cuenta que muchos niños se marean con estas cosas. Sí… pero no, amigos, no, volvemos a la numerología o al esoterismo, como prefieran. Ya hemos descubierto que el 26 es un número orientado al mundo de los negocios, así que nada tiene de extraño que, tras gastar ocho o diez tickets, la sagaz mujer de negocios en ciernes o el futuro tiburón de las finanzas hayan decidido poner a la venta el excedente del que disponen, consiguiendo sus buenos 16, 18 euritos con los que seguir adelante en su impresionante carrera inversora. Todo lo demás, cualquier otra explicación, sobra… dejemos a la infancia jerezana que se siga abriendo paso con fuerza en el mundo de la economía. Ni creo que al propio López le haya molestado…

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