Jerez se harta e investiga a dónde va su lluvia

La 'no' tormenta del jueves pasado, la ausencia de los 17 litros de agua anunciados, indigna al Consistorio, que comienza a buscar responsables en municipios vecinos e inicia una estrategia que alcanza a la FEMP

Nací en Madrid, en 1965, aunque llevo exactamente media vida viviendo en Jerez. Soy licenciado en CC de la Información (Periodismo) por la Universidad Complutense. He sido jefe de la sección local del Diario de Jerez y también he trabajado en Información Jerez y el Diario Ya (época de Antena 3). He colaborado con El Mundo, Economía y Empresas, Notodo… Soy socio fundador de lavozdelsur.es. He publicado el libro ‘Sherry & Brandy 2.0’ y he redactado el guion del documental sobre el vino de Jerez ‘Sherryland’. Todo esto ha hecho que me vaya haciendo una idea aproximada de las cosas… 

Un chaparrón de la borrasca Karlotta en Jerez.

El Ayuntamiento de Jerez de la Fra ya no sabe qué hacer para que llueva en su vasto (con v) municipio y se palíe la sequía. Desde el gobierno del PP entienden que no es plan andar sacando otra vez en procesión al Cristo de las Aguas, que ya salió en abril del año pasado, por decisión del Obispado, de su templo, San Dionisio, y quedó claro que no está en su mejor forma (el Cristo). En clave laica y, con un punto belicoso, el jueves ocurrió algo en el Consistorio que se puede decir que fue un punto de inflexión. "Queremos que llueva lo que nos pertenece", atronó la alcaldesa Pelayo –fue el único trueno que hubo en el Jerez urbano, por cierto–, mientras que los jóvenes que le llevan las redes sociales corrían de un lado a otro para que la luz fuera la más apropiada y el mensaje lo suficientemente nítido (en el plano formal, se entiende).

"Es que ya está bien. ¿Dónde están los 17 litros de lluvia que se anunciaban para hoy? Jerez de la Fra es una ciudad muy noble y muy leal, pero no puede ser que nos estén quitando lo nuestro, nuestra lluvia. Dos chaparroncitos en todo el día, total, nada", siguió Pelayo, cada vez más enfadada a medida que le llegaban noticias de la fuerte granizada que cayó a media tarde en la autopista, pero en la parte sevillana.

Pelayo ya tenía este tema medio hablado con Agustín, el auténtico contramaestre del Ayuntamiento. Espinar también estaba en el ajo. Se puede decir que el núcleo duro del gobierno de Jerez estaba esperando a ver qué ocurría con la tormenta anunciada para el jueves, por un simple motivo: se lo veían venir. Otro día que nah. "No queremos que nos den más lluvia de la que nos pronostican, pero tampoco menos", zanjó la cuestión la alcaldesa, que anunció que llevará este tema a la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), a la sazón bajo su mandato, para ver quién se puede estar quedando con las nubes de Jerez.

Según fuentes cercanas a dicho núcleo duro, el gobierno municipal no se ha roto mucho la cabeza a la hora de buscar sospechosos y mira a los vecinos, es decir: El Puerto de Santa María, Sanlúcar de Barrameda (como puede ver el conspicuo lector, la inteligente lectora, aquí se han acabado ya los familiares El Puerto y Sanlúcar), Trebujena, Lebrija, El Cuervo, San José del Valle, Puerto Real, Arcos de la Frontera y Medina Sidonia, sin descartar incluso a Ubrique, Cortes de la Frontera, Paterna de Rivera y Alcalá de los Gazules.

"Nos anunciaban el pasado domingo 17 litros para la ciudad y la campiña; luego lo bajaron a 14, que bueno; lo bajaron a 7, que ya como que no; siguió bajando hasta unos inaceptables 4,5 litros y volvió a subir a 7 para, al final, encontrarnos con dos chaparrones de mie... ejem, ejem, mejor me evito la palabra, dos chaparroncitos, digo, que encima nos van a costar agua para limpiar el barro", concluyó Pelayo, a la vez que se mostró dispuesta a incluir buena parte de este contenido en una carta, bueno, en un mail, que va a enviar a sus homólogos de estos trece municipios a ver si descubre alguna flaqueza que pueda ser orientativa con el insólito caso de lo que está ocurriendo con las nubes que eran para Jerez.

Aunque las cosas no están muy allá, la alcaldesa intentó ir de la mano con los socialistas en este tema, plantearlo como si fuera un asunto de estado, bueno, de ciudad, pero resultó que Mamen estaba en Madrid y la perspectiva de hablar con el actual portavoz, José Antonio 'Plataforma Única' Díaz, más allá de los plenos municipales, le dio como pereza a la alcaldesa.

Pero Pelayo ya tenía un plan b que, de alguna manera, incluiría a los socialistas. Si no había novedad entre los trece ayuntamientos limítrofes (por ahora no quería ni pensar en que estuviera detrás Cadi-Cadi), Pelayo tenía intención de ponerse en contacto con su antecesor en la presidencia de la FEMP, Abel Caballero, al fin y al cabo alcalde de Vigo, que ahí sí que saben de agua. Pelayo sonrió un momento pensando en un Caballero encantado con la llamada y de natural parlanchín. "A poco que se relaje le saco hasta los secretos de la próxima Navidad de Vigo", se dijo la alcaldesa, dando una perfecta sonrisa ya inmortalizada en las redes sociales.