La Magna de Jerez, vista desde la distancia

La ciudad de eventos sigue, la ruleta no se detiene –ahí está el congreso internacional sobre cambio climático–, pero tal vez una 'Magna Chica' o algo así este sábado hubiera ayudado a sobrellevar el síndrome 'post Magna'

Nací en Madrid, en 1965, aunque llevo exactamente media vida viviendo en Jerez. Soy licenciado en CC de la Información (Periodismo) por la Universidad Complutense. He sido jefe de la sección local del Diario de Jerez y también he trabajado en Información Jerez y el Diario Ya (época de Antena 3). He colaborado con El Mundo, Economía y Empresas, Notodo… Soy socio fundador de lavozdelsur.es. He publicado el libro ‘Sherry & Brandy 2.0’ y he redactado el guion del documental sobre el vino de Jerez ‘Sherryland’. Todo esto ha hecho que me vaya haciendo una idea aproximada de las cosas… 

La plaza del Arenal, vacía y cabe suponer que silenciosa, horas después del paso de la Magna.

Me han pillado. Hice un apasionado intento para que la Magna Mariana de Jerez, una vez suspendida, fuera el sábado 26 (tal día como la fecha en que se publica este artículo), pero no pudo ser. El 12 era la fecha marcada en rojo en el calendario, el día que debió ser. Tenía que ir en octubre –les pido que disculpen que les cuente algo personal– a Madrid, en plan un poco 'random', como dice ahora la chavalería, así que, como la  Magna era el 12, elegí estar fuera el fin de semana del 19. ¿Y qué ha ido pasando? No lo quiero ni recordar... ese día 12 de octubre de lluvia mañanera, todo lleno de visitantes de Sevilla y sus pueblos, de Cádiz y los suyos, sin saber muy bien qué hacer ni dónde ir en Jerez y yo oliéndome la tostada. "Esto va para el 19", me dije ya la semana anterior, pese a que desde esta atalaya apelaba continuamente a fruslerías como que esa fecha no podía ser, que había que atrasarlo más, que estarían por ahí los moteros de las Superbikes y los tunos ocupando los hoteles, que era Con Acento, que era la Feria de Economía Local... todos mis intentos fueron en vano. Al final, allí estaba, el 19 en Madrid, apenas consolado por el cocido de mi madre. Casi como Loquillo en el cadillac de segunda mano, mirando a tu barrio...

Pero fue volver a Jerez y darme cuenta de que no era el único deprimido. Tenemos depresión post parto, post vacacional... y ahora también post Magna: Jerez siempre a la vanguardia. Total, que les quería decir que a mi regreso, con el cambio del cocido por el puchero, me he dado cuenta de que a la ciudad le falta algo. Han sido tantos meses pensando en la Magna, soñando con ella, que luego, cuando por fin llega, como que la masa crítica social se desinfla. Momento pufff. Y eso no puede ser. En realidad, como se veía venir, Marca ACME se puso el fin de semana pasado ya en modo navideño, que es lo que toca, que aunque sea octubre (aunque este cronista viene de pasar una semana fuera, ya le ha dado tiempo a ver tres grupos de amigos cantando villancicos en manga corta... que a ver, que Jerez tampoco es Punta del Este, en Uruguay, al otro lado del mundo, al caloret de la Navidad, todo hay que decirlo).

Pero les estaba hablando de lo de la Magna. Ya he visto en los medios de comunicación que hay opiniones dispares, como no podía ser de otra manera. Que si la organización, que si tal... No puedo opinar, insisto, desgraciadamente aposté todo al 19... y perdí. Eso sí, de lo que me han contado, puedo decir que hay una cosa que no me extraña nada (el tapón en Tornería, 'bulla' que no hace falta insistir en que, en realidad, es muy del agrado cofradiero) y otra que sí me parece sorprendente, como es lo de los pasos habilitados –no sé si llamarlos a nivel, de cebra o un híbrido– para que la gente cruzara de un lado a otro de la calle, pasos en un solo sentido, una idea sin duda brillante que creo que dejó también grandes momentos en Algarve y Remedios, según me informan desde un bar, que no me duelen prendas en que comprueben lo populares que son las fuentes que maneja habitualmente este humilde cronista.

 Y me da que el Ayuntamiento es consciente de este abatimiento (bonita rima, vaya, ni el oso Yogui). Por eso, justo después de la Magna ha participado en la organización de un encuentro internacional sobre el cambio climático, ha habido autoridades, ha estado Juanma (ya saben, en Andalucía solo hay un Juanma desde hace seis años, sobre todo desde que el gran camarero de la cervecería El Gorila volvió a Badajoz), se ha podido ver a gente arreglá de distintos países por las calles del centro... pero no es lo mismo, era inevitable pensar que ellos, tal vez, también estaban buscando su Magna Mariana. Jerez es una ciudad de eventos, ya no se trata de una aspiración, sino que bajo el mandato de la alcaldesa Pelayo ese deseo se ha convertido en un aserto y, dentro de poco, será una auténtica necesidad de todos los jerezanos: salir a la calle y sentir que algo va a pasar, hoy qué toca.

Pues en esas estamos, amigos-as. Queda un mes para que empiecen las zambombas 'oficiales'. Incluso las inevitables zambombás. Si al menos la Magna –o no sé, una edición chica– se hubiera celebrado hoy, sábado 26, tal vez, solo tal vez, este mes que hay por delante no sería tan duro como se presenta...